En las zonas controladas por los rebeldes, renació el negocio de las librerías. Las obras más buscadas son trabajos sin censura sobre historia y religión y textos de exiliados. "La gente está sedienta de conocimiento, por saber acerca de su pasado", indicó Yusuf al-Muahaishi, un vendedor de libros de Bengasi, quien agregó que las ventas se duplicaron desde las protestas masivas de mediados de febrero. Explicó que ese tipo de materiales había sido censurado y sólo se permitía la publicación de volúmenes sobre Gadafi.
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igualmente, en los paises donde se puede decir que no hay censura, la gente en su mayoria no conoce la historia de su país (al menos en el mio)