Publicado hace 15 años por kukurutxo a blogs.periodistadigital.com

La lucha fratricida entre UPyD y Ciudadanos, los dos únicos partidos políticos españoles que habían alimentado la esperanza de los demócratas y demostrado valentía y sentido de de decencia en el desolado panorama político español, es una mala noticia para la democracia y un mal ejemplo que alimenta la desesperación y la angustia en esta España política y moralmente degradada.

Comentarios

D

¿Lucha fraticida? ¿Para qué iba a luchar un partido que tiene más de medio millón de votantes (según las encuestas) con uno que no llega a los cincuenta mil?

D

Normal, esto lo dice alguien que pide el voto en blanco, que iba a decir. UPyD no se han unido con Ciudadanos porque según R-10 las ideas que defiende Ciudadanos están más centradas en Cataluña y no coinciden con las ideas generales de UPyD, que dice lo mismo en todo el territorio nacional.

Para mal ejemplo PP y PSOE, pero UPyD hasta ahora creo que esta siendo honesto con los que le votaron.

e

" los dos únicos partidos políticos españoles que habían alimentado la esperanza de los demócratas y demostrado valentía y sentido de de decencia en el desolado panorama político español". Pues tu a ver si muestras sentido de la decencia y no manipulas en la entradilla. Que solo te falta anunciar una lavadora.

carlesm

Fraticida? es que son hermanos?

t

Estos dos partidos, son igual que todos los demas, ya que lo unico que buscan es la notoriedad como sea, con el fin de "tocar poder" y tener acceso a un trozo el "pastel"

Nada nuevo sobre el "firmamento" de los profesionales de la politica

amanecequenoespoco

los dos únicos partidos políticos españoles que habían alimentado la esperanza de los demócratas.

Vaya chufa.

j

ppsoe entonces repugnacia absoluta

D

#5 Preséntate tú. Si todo está tan podrido y tú eres tan buen ejemplo, la gente te votará.

No vale venir llorando a decir que los políticos son malos y roban y luego no mover un dedo. De lo contrario, lo único que estás haciendo es cuestionar la legitimidad de la democracia representativa y dar pávulo a extremistas y populistas de distinto pelaje.