Hace 11 años | Por spiraldancer a eldiario.es
Publicado hace 11 años por spiraldancer a eldiario.es

Silvia Tostado acaba de tener una hija con su esposa, gracias a un tratamiento de reproducción asistida público, que quedará vetado para mujeres como ellas, en este caso, en Extremadura."Las medidas que quiere aplicar el Ministerio de Sanidad solo conducen a obligar a tener hijos a las mujeres que no quieren e impedírselo a las que sí quieren", dice.

Comentarios

Catacroc

Hay que entender que Ana Mato defiende el sistema tradicional para conseguir niños a los que no pueden que es comprarlos a las monjas.

jamaicano

#1 #2 De hecho se reunen en iglesias todas las noches y devoran carne de niño proletario.

autorun

#3 Aquí no se hace budú.

AngelMiguel

¿No os habéis enterado de que nos gobiernas los ultracatolicos?
A estos solo les gustan las cruzadas, las hogueras, los desmembramientos, el sufrimiento... para alcanzar la otra vida... la eterna donde en su jardin del eden.

Caresth

Cuando pienso en este tema, me encuentro en la curiosa situación (para mí) de estar de acuerdo con la ministra. Se te ayuda a tener hijos si tienes problemas de fertilidad, no si simplemente no quieres seguir el proceso "estándar". Igual que se te opera de la nariz si tienes un problema de respiración y no si quieres que se parezca a la de Brad Pitt.
Por otra parte, el proceso para que alguien con problemas de fertilidad tenga un hijo es muy complejo y costoso. En cambio, fecundar a una mujer que no tenga problemas debería ser muy sencillo. Entre tanta crítica a este tema, no he encontrado a nadie que explique si es tan caro un caso como el otro.

DexterMorgan

#5

Si la cuestión es la falta de recursos (y nótese que seguimos sin tener ni una sola cifra de ese coste horrendo para la sanidad) se podían haber introducido criterios de renta. Porque las parejas homosexuales pagan los mismos impuestos que los demás, pero se ve que no tienen acceso a los mismos derechos.

e

#5 Pues depende... En las clínicas privadas:

La fecundación in vitro, extraer óvulos de la mujer, seleccionar espermatozoides sanos, fecundarlos en laboratorio y depositar los cigotos en el útero, es caro. Difícilmente baja de los 6.000 euros por intento.

Depositar esperma sano en la vagina de una mujer sana es barato. No llega a los 1.000.

El problema es que a mujeres solteras y lesbianas con problemas de fertilidad nadie las va a ayudar ahora, lo cual es discriminatorio.
Luego, superado ésto, podríamos entrar en el debate de por qué pagarle la reproducción asistida a las parejas heterosexuales sí y a las solteras y lesbianas no.

Que digo yo, respecto a esto último, que si a la soltera se la manda sin pudor alguno a buscarse un varón, a la casada con un estéril (que requiere la fecundación in vitro, la cara) la deberíamos mandar, con los mismos argumentos, a buscarse un varón fértil. O a que adopten. Que el derecho a tener hijos es el mismo en ambos casos.

¿O no?