El sábado se exhibió de momento una experiencia virtual de lo que será la controvertida cápsula de suicidio --llamada "Sarco" (de sarcófago)-- que permite a su ocupante suicidarse con apretar un botón. La máquina impresa en 3D inventada por el activista de eutanasia Philip Nitschke y el diseñador holandés Alexander Bannink viene con un ataúd desmontable, montado en un soporte que contiene un bote de nitrógeno. "La persona que quiere morir presiona el botón y la cápsula se llena de nitrógeno, se mareara un poco, perderá la consciencia y morirá"
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Lo que no preciden los Simpsons lo hace Futurama
Título erróneo, una máquina no puede autoterminarse
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¿La distribuirá la teletienda?
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