Se acaba de aprobar la Ley de la dependencia, la pata que nos faltaba del estado del bienestar sino fuera porque nos faltan unas patitas más. Porque, si las políticas sociales deben garantizar la igualdad de oportunidades, el acceso al transporte público de calidad (en horario, paradas, frecuencia, material móvil y precio) es la otra pata que falta por desarrollar.