Valladares, llanisco, no pudo reunir a todo su ganado para presentarlo en un control de identificación y registro de bovinos. No le dio tiempo: había sido avisado con sólo veinticuatro horas de antelación, pero sus alegaciones y quejas no sirvieron de nada. Sólo pudo localizar a cuatro de sus veinte reses, ya que el rebaño estaba disperso, en dos áreas separadas entre sí por varios kilómetros, así que los inspectores se limitaron a recoger su alegación y a señalar que «no estaban presentes todos los animales.
Comentarios
Mucho apretaron, preponderantes ...
Qué hijos de puta. Los inspectores y la administración en general.
No era cierto que no estuvieran todos los animales. Estaban ellos... los inspectores.
Claro, a los inspectores no les habria pasado, los tienen alrededor suyo, en las oficinas. Hay que ser burro...