Llega en punto y va al grano: “Tengo 45 minutos”. Xavier Sardá (Barcelona, 1958) fue el dueño de la televisión en España durante ocho años. Le amaron todos y luego otros le odiaron. Brillante, simpático, culto… quizá justamente lo que no le perdonaban. Y muy divertido. Si a él le apetece, te partes de risa. De la etapa de Crónicas no le gusta hablar. Y te lo hace notar muy rápido. Aunque es complicado, claro: 1.300 programas,
Que quede claro. A mi parecer, Crónicas Marcianas fue un programa que se hundió al ver llegar todos esos tertulianos chillones y desagradables. Ya no había humor, había estrés (por eso deje de verlo). Vamos, que el programa acabo siendo la sombra de lo que fue en sus inicios y le sobraron unos cuantos años.
Pero Sarda me parece un profesional como la copa de un pino y llevaba ese programa basura con maestría.
Después, como pueda ser en privado me la suda sinceramente.
#2 Sardá fue todo lo divertido y brillante a lo que podía llegar en aquel concurso que se llamaba "Juego de Niños". Con sus gallifantes y todo. ¡Qué tierno!
“Es mentira que la tele nos vuelva gilipollas, yo ya era gilipollas”
Eso es lo más inteligente que ha dicho Sardá en los últimos 12 años (aproximadamente).
Comentarios
No lo he dicho yo, lo dice el...
joer, se ha vuelto un poco divo ¿no? Si no te interesa la entrevista, pues pasa, pero no seas maleducado...
Que quede claro. A mi parecer, Crónicas Marcianas fue un programa que se hundió al ver llegar todos esos tertulianos chillones y desagradables. Ya no había humor, había estrés (por eso deje de verlo). Vamos, que el programa acabo siendo la sombra de lo que fue en sus inicios y le sobraron unos cuantos años.
Pero Sarda me parece un profesional como la copa de un pino y llevaba ese programa basura con maestría.
Después, como pueda ser en privado me la suda sinceramente.
Erronea, Sardá no es ni divertido ni brillante.
#2 no es erronea, es gilipollas
#2 Sardá fue todo lo divertido y brillante a lo que podía llegar en aquel concurso que se llamaba "Juego de Niños". Con sus gallifantes y todo. ¡Qué tierno!
Otro subproducto televisivo que por el bien de todos mejor que no aparezca, Desde que salió de la radio no vale ni para tenerlo escondido
“Es mentira que la tele nos vuelva gilipollas, yo ya era gilipollas”
Eso es lo más inteligente que ha dicho Sardá en los últimos 12 años (aproximadamente).