Un joven profesional cuenta, descorazonado, una historia terrible: trabaja en una empresa importante chilena, y la instrucción que le dieron es que no puede contratar a nadie que no viva en el "barrio alto". Le explicaron que como los clientes eran "ABC1", necesitaban que sus contrapartes fueran de su mismo "perfil". Mismos colegios, costumbres y un largo etcétera que podría resumirse en esto: clasismo chileno en estado salvaje.
Hasta ahora en España prepararte unas oposiciones era una de las maneras en que alguien de clase baja o media/baja con talento y capacidad de esfuerzo podía ascender socialmente a la clase media. En un examen igualitario donde demuestras tu preparación no pagas tan caro tu origen social si estás dispuesto a trabajar para formarte para ello.
Para ascender en la empresa privada, por el contrario, esperan que te comportes de una manera determinada que es muy difícil si no lo estás mamando desde chico. Todo esto sin tener en cuenta los contactos y el enchufismo, que te facilita la vida o te lo pone más difícil en función de tu extracción social.
"Es difícil imaginar que a los ingenieros asiáticos que lideran las empresas tecnológicas top los hayan evaluado por el barrio en que vivieron de niños o por el club de tenis al que pertenecen."
En España mos están acercando al mismo modelo. Estudia en un colegio, instituto e universidad privada y hazte una buena cartera de contactos, con ella llegarás muy alto.
#2 En Argentina también existe el mismo fenómeno pero en mucha menor medida. Es interesante la crítica que hace la autora, porque afirma que la endogamia estanca el crecimiento de las organizaciones. Entonces ¿Por qué se insiste en esa práctica?. Supongo que porque todas las capas de la sociedad (incluso las excluídas) participan de estas reglas de juego y se deslumbran ante determinados apellidos y por la pertenencia a ciertos colegios y clubes.
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Hasta ahora en España prepararte unas oposiciones era una de las maneras en que alguien de clase baja o media/baja con talento y capacidad de esfuerzo podía ascender socialmente a la clase media. En un examen igualitario donde demuestras tu preparación no pagas tan caro tu origen social si estás dispuesto a trabajar para formarte para ello.
Para ascender en la empresa privada, por el contrario, esperan que te comportes de una manera determinada que es muy difícil si no lo estás mamando desde chico. Todo esto sin tener en cuenta los contactos y el enchufismo, que te facilita la vida o te lo pone más difícil en función de tu extracción social.
De la noticia:
"Es difícil imaginar que a los ingenieros asiáticos que lideran las empresas tecnológicas top los hayan evaluado por el barrio en que vivieron de niños o por el club de tenis al que pertenecen."
En España mos están acercando al mismo modelo. Estudia en un colegio, instituto e universidad privada y hazte una buena cartera de contactos, con ella llegarás muy alto.
#2 En Argentina también existe el mismo fenómeno pero en mucha menor medida. Es interesante la crítica que hace la autora, porque afirma que la endogamia estanca el crecimiento de las organizaciones. Entonces ¿Por qué se insiste en esa práctica?. Supongo que porque todas las capas de la sociedad (incluso las excluídas) participan de estas reglas de juego y se deslumbran ante determinados apellidos y por la pertenencia a ciertos colegios y clubes.