El experimento de Miller-Urey, llevado a cabo por Stanley Miller y Harold Urey en 1953, marcó un hito en los estudios sobre el origen de la vida. Ahora, Armen Mulkidjanian y Michael Galparin sugieren que la vida se originó en estructuras porosas fotosintéticamente activas, similares a las fuentes hidrotermales del fondo marino, hechas de sulfuro de zinc. En contra de lo pensado, la radiación ultravioleta (UV) habría contribuido a su aparición. En español:
cesartomelopez.blogspot.com/2009/09/el-mundo-de-zinc-una-nueva-hipotes