Hace 14 años | Por mondoxibaro a xornal.com
Publicado hace 14 años por mondoxibaro a xornal.com

Juan José Sobrino, párroco de Covelo, llamo el 27 de julio pasado a Carlos Gómez-Gil para pedirle “un favor muy grande”. Llorando, o eso le parece a la policía, que también estaba convidada a la conversación, el sacerdote le propuso al restaurador de la Xunta una posible salida al conflicto de la rectoral de Paraños, que este adquirió por 60.000 euros a pesar de que su valor catastral supera los 800.000. “Quiero pediros, por favor..." (Traducción en 1#)

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mondoxibaro

Traducción:
Va a salir en todos los medios de comunicación, va a salir en la tele

Juan José Sobrino, párroco de Covelo, llamo el 27 de julio pasado a Carlos Gómez-Gil para pedirle “un favor muy grande”. Llorando, o eso le parece a la policía, que también estaba convidada a la conversación, el sacerdote le propuso al restaurador de la Xunta una posible salida al conflito de la rectoral de Paraños, que este adquirió por 60.000 euros a pesar de que su valor catastral supera los 800.000. “Quiero pediros, por favor, que volvamos la casa al régimen de alquiler. Es un favor que me haceis a mi, porque no puedo más. Se que es mucho lo que os pido, es muchísimo,lo sé, pero es que esto es un infierno. Estoy sólo”.

Lo que Juan José Sobrino quería deshacer era la venta de la casa rectoral de Paraños. Una propiedad que Carlos Gómez-Gil adquirió tras rehabilitarla presuntamente con subvenciones de la consellaría en la que trabajaba, hasta convertirla en un palacio con piscina, por unha cantidade ridícula. El obispo de Tui-Vigo se la dejó en 60.000 euros, supuestamente porque se le descontaba a su valor real los investimientos del funcionario en su restauración, pero en realidad Gómez-Gil sólo llegó a a pagar los primeros 10.000. De hecho, segundo se recoge en le sumario de la operación Retablo, se alababa de no tener desembolsado una perra.

Cuando el sacerdote llama desesperado a Gómez-Gil, los vecinos de Paraños ya saben que la rectoral que durante años mantuvieron en pie con su trabajo y de sus pequeñas donaciones es ahora propiedad dun restaurador de la Xunta que la pretende vender en internet por 680.000 euros, once veces más de lo que le costo. El enfado es considerable, la parroquia acusa al cura de mentirle a la parroquía y tanto el obispo, de aquella José Diéguez Reboredo, empiezan a estar muy a su pesar demasiado presentes en las conversaciones de la parroquia de Paraños.

“Carlos, te pido este favor. Si la casa está de ser vuestra, si Dios quiere , ha de ser vuestra. Es una manera de suavizar las cosas. Yo voy morir en esto, no aguanto más, estoy sólo”, confiesa el sacerdote al nuevo propietario de la casa. “Y que te dicen en el obispado?”, retruca el restaurador, ya fuera de la consellería, en su nuevo destino en Cartagena. “Que me apañe como pueda”, contesta el sacerdote, quen le recuerda que su jefe en la diócesis, José Diéguez Reboredo, hoy jubilado, le espetara días atrás: “Se vendió porque tú lo quisistes”.

La polémica está sobre la mesa del obispado. Juan José Sobrino no está sólo en su intento por deshacer una operación que los vecinos no entienden. Las grabaciones de la policía demuestran que Diéguez Reboredo está en contacto con el párroco de Paraños, y pocos días después de esa conversación entre Sobrino e Gómez-Gil, el restaurador recibe otra llamada de la iglesia.Es Benito, otro de los imputados, miembro de la comisión económica del obispado de Tui-Vigo. “El tema de Paraños se está pasando de castaño escuro”, le dice. “Está el pobre hombre [el cura] sufriendo lo que no está en los escritos. Lo esta pasando mal, y en la última reunión del Consello de Economía [del obispado de Tui-Vigo] se penso como solución revertir a lo de antes”. Es decir, de nuevo a la mesma propuesta.

En esta conversación, el religioso reconoce que los vecinos llevan la razón: “Lo de la venta sin la consulta a ellos [los vecinos]... Nosotros por tus servicios y tal, saltamos a la torera una serie de cosas. Normalmente no se venden las cosas, e hicimos unha excepción contigo”. El esfuerzo no es en balde. Más tarde, en otra llamada telefónica, Carlos Gómez-Gil le hace una contraoferta. Le dice a Benito que tras revisar todo lo “invertido” que hizo en la rectoral, cree que la puede vender a algún vecino de la villa por unos 300.000 euros. Eso si, con una condición. “Si yo no gano”, le comenta a su interlocutor, “tampoco me parece justo que gane el obispado. Quiero que los 60.000 que le tenía que dar al obispado, se me liberen”.



INVESTIGACIÓN EN MARCHA

La presión popular no es la única preocupación de Gómez-Gil y el obispado. Hace tiempo que saben, o eso se deduce de las conversaciones a la policía, que hay una investigación abierta. Un mes antes, el 30 de junio, Sobrino ya hiciera otro intento de recuperar la rectoral, también fracasado, y al día siguiente volvieron a hablar para consensuar un relato de los hechos que compartir con la policía. Acordaron decir, cuando le tomasen declaración, que la casa rectoral estaba en ruínas cuando el restaurador se intereso por ella y que, aún que parezca “poco” el precio que pago, habría que sumarle todo lo que el invertiera allí. Convienen que sería “un poco feo” decir ante la Fiscalía que la operación se abarato “en agradecimiento por los servicios prestados”, pero finalmente aceptan la fórmula. “Tampoco pasa nada”.

Dos días después de ese acuerdo, un inspector jefe y un inspector visitan al obispo de Tui-Vigo para preguntarle por la venta de esa rectoral. José Diéguez Reboredo le dice a los policías que a tal hora, 3 de xullo de 2009, la diócesis aún no recibio una peseta por esa casa, y aprovecha para exculpar al párroco de Covelo con el pretexto de que es un asunto del obispado. Su versión, como señalan los investigadores en el sumario de la operación Retablo, es exactamente igual al que acordaran Sobrino y Gómez-Gil.

mondoxibaro

#3 cierto, se me olvidó! Pero te pusé la traducción en #1

D

#3 ¿? está traducido al completo en #1

D

#0 En este caso "solo" es sin acento. Corregido titular y algunos acentillos en la intro.

danic

El titular parece publicidad de match.com

D

Una etiqueta de GAL no estaria de mas, que parece interesante pero no me he enterado de mucho.EDITO: Gracias por la traducción.

D

A dios lo que es de dios, al cesar lo que es del cesar... y 60.000 euros para el obispado. lol

En vez de ovispado, deberían llamarlo Avispado.

Corruptos a la carcel YA!

o

Vaya, vaya, mira los que faltaban en el pastel de la corrupción...

polvos.magicos

Palacios con piscina? espero que se apañe cada uno con lo que "Dios le dá".