Hace 15 años | Por yoma a diariocritico.com
Publicado hace 15 años por yoma a diariocritico.com

La patronal de editores de libros de texto y materiales de enseñanza (ANELE) manifestó este lunes su "recelo" sobre la iniciativa del Gobierno de dotar a los alumnos de 5º de Primaria de ordenadores portátiles a partir de septiembre y le pregunta al Gobierno cómo lo va a financiar. El presidente de esta entidad indicó que ANELE apoya todo lo que sea introducir las nuevas tecnologías en el sistema educativo, si bien criticó que "no se entiende bien que se den primero las máquinas, sin haber aclarado en qué va a consistir la digitalización

Comentarios

tocameroque

Zp me ha recordado dos anécdotas de mi vida laboral:
-Tenía un jefe que como teníamos mucha faena nos colocó una mesa con un ordenador-además de los que cada uno teníamos- y dijo: "Por ordenadores no será, ahora saldrá la faena".
-En otra ocasión (trabajando para un empresa grande) teníamos durante mucho tiempo un terminal libre, como había mucha faena pedimos a la central que nos enviasen a ese puesto a alguien para echarnos una mano. Al cabo de unos días vino un tío con una furgoneta y una órden de retirada del terminal....
Moraleja: Los ordenadores no hacen a las personas, son las personas las que se forjan con los ordenadores. Como en otros temas ZP no empieces la casa por el tejado sin haber puesto los cimientos.

m

La patronal de editores de libros de texto y materiales de enseñanza (ANELE) manifestó este lunes su "recelo" sobre la iniciativa del Gobierno de dotar a los alumnos de 5º de Primaria de ordenadores portátiles a partir de septiembre y le pregunta al Gobierno cómo lo va a financiar.

Traducción: queremos seguir haciendo lo mismo, pero no se nos ocurre manera alguna de obligar a la sociedad a seguir estudiando usando tablillas de cera, y lo del canon ya nos lo quitaron otras ratas.

El concepto de cambio de modelo de negocio y adaptación al nuevo mercado a estos ni les suena.

K

Imagino que en estos ordenadores correrá un software didáctico que cambiará ligeramente de un año para otro y que costará una barbaridad (como ocurre ahora con los timo-libros de texto).