Máximo Hernández tuvo que ser operado a vida o muerte de un cáncer de duodeno, meses después de que le diagnosticaran "gases" en el Puerta de Hierro. El paciente lleva gastados más de 100.000 al tener que operarse en una clínica privada. Ha pedido pasar la convalescencia en un hospital público, y le han demorado "hasta que hayas camas libres".
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