La Universidad de Virginia y el Instituto Tecnológico de Virginia han demostrado que el triclosan, el compuesto que hace que los jabones y detergentes sean antibacterias, produce, al contacto con el agua clorada que sale del grifo, cloroformo entre un 15% y un 40% (dependiendo del tipo de agua) más que si usáramos un jabón normal. El problema es que el cloroformo en estas concentraciones está asociado al cáncer, y los supuestos beneficios del efecto antibacterias ,no compensan el de la exposición al cloroformo.
Comentarios
Por no hablar de que las bacterias son lo más maravilloso de nuestro increíble planeta. Luchar contra las bacterias, aparte de absurdo, es contraproducente.