Escribo el día de la manifestación del millón de almas en El Cairo. [..] Pero por muchas cosas que hayan ocurrido... hay algo que perdurará: La vergüenza occidental. La poca vergüenza, para ser exactos. De la Unión Europea, sobre todo. A nuestro alrededor no hay más que momias. Son incapaces de dar un paso al frente, de llamar al pan, pan, y al vino, vino. Las calles cairotas son un lujo para el caminante, comparadas con los senderos estrechos del espíritu comunitario europeo. Ha sido toda una lección. Y un deseo para la UE. Que os zurzan
Comentarios
verguenza de nuestros gobernantes ¿¿no??
Claro, se refiere a los gobernantes. Mira el artículo.
A la UE, que parece que hayan perdido los pocos principios que les quedaba. Ahora son sólo una sombra que sigue a donde sea a EEUU e Israel.