El hombre se adentra en la sidrería como un elefante en una cacharrería. Todo le parece gigante, divertido y apasionante. Cuenta con todo lujo de detalles el menú a degustar, así, explica que como entrante "sirven una especie de chorizo picante realizado con manzanas"; suponemos que se trata de morcillas...
Comentarios
El artículo: http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/02/19/AR2007021901149.html?referrer=emailarticle