El primer ministro chino, Wen Jiabao, intentó el sábado tranquilizar al mundo de que su Gobierno se ha tomado en serio la seguridad alimentaria ante el escándalo desatado por la venta de leche en polvo contaminada. Miles de niños chinos han enfermado por consumir la leche de fórmula contaminada con melamina, que puede provocar cálculos renales, y varios países en todo el mundo se han apresurado a prohibir o retirar los productos lácteos hechos en China.
Comentarios
Todos tenemos algo de mala leche en algún momento de nuestras vidas, dicen que ha dicho.
Lo tiene crudo
¡Este tio es la leche!
¿Calmar al mundo? A los que quiere calmar (o debería querer) es a los consumidores chinos, que son los que se han visto más afectados.