Un cazador de tesoros principiante, que compró un básico detector de metales, regresó a la tienda donde lo adquirió en estado de shock semanas después, portando parte de uno los mejores tesoros del país: monedas de oro de los últimos tiempos romanos. El hombre sorprendió al personal mostrándoles 40 sólidos de oro, antes de preguntarles, "¿Qué hago con esto?". Ellos establecieron contacto con expertos locales y, junto con la obtención de los permisos que necesitaban, se dirigieron al lugar del hallazgo y desenterraron otras 119 piezas.
|
etiquetas: princiante , detector metales , tesoro , monedas , gran bretaña