Algunas personas creerán que lo fragmentario es la única opción en este mundo en el que ya no ganan los más fuertes, sino solo los más rápidos y la paciencia ha sido sustituida por la velocidad; otras verán en ello la negación de la propia cultura, que no consiste en tantear la superficie de las cosas, sino en profundizar en ellas, y su suplantación por una poscultura que, como escribe el profesor Javier Gomá en su obra Ingenuidad aprendida, es el último recurso de unas sociedades en decadencia.
|
etiquetas: inmediatez , tiempos líquidos , superficialidad , decadencia , cultura