Publicado hace 11 años por --351168-- a blogs.elconfidencial.com

Un resultado calamitoso que, como afirma el BCE, “no sólo es una cuestión de competitividad, que también. Es, sobre todo, una cuestión de equidad en el reparto de las cargas del ajuste”. La semana pasada, según uno de sus miembros mas destacados, “la falta de competencia en España está llevando a márgenes empresariales inaceptables, siendo junto a Grecia los únicos países donde los márgenes han crecido durante la crisis”. Pero el problema es que este fenómeno se agravó extraordinariamente en 2012, y de una caída de salarios del 3% y una subida

Comentarios

terol

P.D.: Sres. de Eurostat: ¿Es acaso posible un déficit público de 70.390 millones, cuando el endeudamiento público se ha incrementado en 145.871? ¿Es acaso posible que un déficit del Estado del 7,5% a noviembre pase a menos del 5% en diciembre con la economía cayendo el triple que a principio de año? ¿Es acaso legal suspender todos los pagos desde noviembre, aplazar todas las devoluciones de impuestos y dar por buenas sin mirarlas las cuentas de comunidades autónomas y ayuntamientos que jamás han dicho la verdad? ¿Cómo es posible que no contabilizándose las ayudas bancarias por ser coyunturales se contabilicen las ventas de activos públicos y la supresión de las pagas extras como estructurales? ¿A qué se dedican vuesas mercedes, que ni se molestan en comprobar cifras tan manifiestamente falsas? Porque el falseamiento del déficit no es un juicio de valor, son matemáticas.

Estaría bien que contestaran...

G

¿De qué te sirve tener una gasolinera si no puedes suministrar a precios razonables, y además con la Comisión Nacional de la Energía siempre a favor de los monopolistas? ¿Cuál es la alternativa? Es bien conocida, funciona perfectamente y tiene efectos inmediatos. En España lo hicimos a finales de los 80 y funcionó como un reloj: implantación de un sistema de precios máximos semanales iguales a la media de la semana anterior en Reino Unido, Francia y Alemania. Hoy en día, eso reduciría los precios al público en torno a un 10%.

Vaya, nunca me lo hubiese esperado de un liberal.

m

Cuando uno lee las alternativas razonables y fáciles de implantar para distribuir mejor el peso de la crisis sobre nuestras carteras (y la de nuestro hijos) a uno se le queda la cara de tonto. Artículos como este o algunos de los programas de "Salvados" hacen que el acidez del estomago se me dispare.