CCOO siempre fue para mí un ejemplo a seguir. Una organización fuerte y sólida, nacida de forma ilegal durante el franquismo, cuando realmente era duro ser sindicalista. Luché cuanto pude y lo mejor que supe en su nombre, dí la cara por el sindicato donde y frente a quien hizo falta, sin titubeos. Y ahora me pregunto en qué situación me encontraría en este momento si no hubiera abandonado mis responsabilidades sindicales y tuviera que defender al sindicato a día de hoy… sinceramente, no sabría ni por dónde empezar.
Comentarios
Si el problema es que las cúpulas ignoran a los trabajadores la respuesta está clara: Un sindicato sin cúpulas. En el estado español existen distintos sindicatos de funcionamiento asambleario y confederado. Son minoritarios y por eso no tan poderosos como para plantar cara al gobierno y a la patronal a nivel estatal. En nuestra mano está que eso cambie.
En este país hay que acabar con el monopartidismo y con el monosindicalism o. Las dos principales herramientas de participación democrática están en manos del sistema y tan corrompidas que un rescate a estas alturas parece imposible. Mientras no nos liberemos de esas cadenas estaremos condenados a ver como nuestros derechos son pisoteados día tras día.
¡Salud y revolución!
He meneado tu desahogo pero te digo lo que en tu blog te he dejado: Siento de verdad que hagas unas reflexiones tan vacuas, tópicas y que serán oleada en los próximos días. Sindicatos vendidos, patronal explotadora...Baja del guindo y reflexiona: sólo hay una salida a la crisis y es conjunta (enemigos irreconciliables incluidos). Republicanos y demócratas aprendieron a sumar, no te voy a poner de ejemplo Alemania, que te chirría, pero hay más ejemplos. Yo sumaré (otros restarán). Los 5,4 millones de parados de mañana sentirán que les haces un flaco favor.
aun quedan de los buenos, me sorprende leerlo.