La resonancia es uno de los fenómenos físicos más espectaculares y divertidos. Lo notamos cuando cantamos en la ducha, pulsamos el botón del microondas o empujamos el columpio del niño. Su estructura interna es bastante sencilla: una fuerza externa periódica con la frecuencia adecuada, un sistema que no quiere moverse de donde está, quizá algo de disipación (energética, se entiende), y poco más.
Parece que el mito ha vuelto a caer. Me gusta como escribe este hombre, aunque prefiero sus análisis de películas (su blog es Física de Película, para quien no lo sepa).
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Parece que el mito ha vuelto a caer. Me gusta como escribe este hombre, aunque prefiero sus análisis de películas (su blog es Física de Película, para quien no lo sepa).