¿Cuál es el problema del que se queja la Iglesia española? Parece claro que la falta de confianza que tiene de que los católicos cumplan las reglas impuestas por la Iglesia le empuja a que sea la sociedad civil la que prohíba los comportamientos que la Iglesia considera nocivos. Pero, ese criterio no está en contraposición de que la religión sea una opción voluntaria de cada individuo.
Muchas veces he pensado, y estoy de acuerdo, con lo que dice el artículo. Nunca he entendido esa "manía" de estar en contra de ciertas normas, aunque no te obliguen en absoluto: sólo permiten o regulan la posibilidad de que otros lo hagan (el matrimonio homosexual o el divorcio, los casos más claros).
Pero nunca había llegado a la conclusión del articulista: la iglesia no se fía de los suyos. A lo mejor es cierto.
¿Y cuantos, de los que se autodefinen como católicos cumplen con los Mandamientos y la liturgia?. Conozco alcaldes que van a los funerales de todos los vecinos solo para que les vean. !Sepulcros blanqueados¡ que diría su jefe.
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Muchas veces he pensado, y estoy de acuerdo, con lo que dice el artículo. Nunca he entendido esa "manía" de estar en contra de ciertas normas, aunque no te obliguen en absoluto: sólo permiten o regulan la posibilidad de que otros lo hagan (el matrimonio homosexual o el divorcio, los casos más claros).
Pero nunca había llegado a la conclusión del articulista: la iglesia no se fía de los suyos. A lo mejor es cierto.
¿Y cuantos, de los que se autodefinen como católicos cumplen con los Mandamientos y la liturgia?. Conozco alcaldes que van a los funerales de todos los vecinos solo para que les vean. !Sepulcros blanqueados¡ que diría su jefe.
#3 yo soy de la opinión de aplicar la ley religiosa a todos los que fueron con sus niños a aplaudir a Rouco a Madrid:
Como hayan follado más de una vez para concebir a sus hijos, habrá que lapidar a las mujeres y a los hombres castrarlos.
Verás cómo sólo queda rouco allí (bueno, lo mismo no es virgen)
#4 Oye, oye, que follar con la prójima no es pecado. Toooodas las veces que se quiera.
Vigilen a sus niños. ¡¡Roucos sueltos!!