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#2:
Poca gente tiene un método para quitarse la vida con seguridad de no sufrir y de no sobrevivir con secuelas.
Es curioso, yo tengo ese método, mi vida va hecha una mierda, pero desde que tuve conocimientos como para tener ese método se alivió en mí todo deseo de morir inminentemente, se me pasó la prisa, y mira que me han venido torcidas las cosas... Me apetece más disfrutar, y me angustio menos por los problemas, soy feliz casi con nada, osea, sirvió, por contra, de antídoto...
Es curioso, yo tengo ese método, mi vida va hecha una mierda, pero desde que tuve conocimientos como para tener ese método se alivió en mí todo deseo de morir inminentemente, se me pasó la prisa, y mira que me han venido torcidas las cosas... Me apetece más disfrutar, y me angustio menos por los problemas, soy feliz casi con nada, osea, sirvió, por contra, de antídoto...
#6:
En una web que se llama "El sentido de la vida", que la encuesta actual sea "¿Alguna vez te has roto el frenillo?", te hace reflexionar mucho sobre tu propia escala de valores. Yo no me lo he roto, pero a veces pienso sobre el momento de la muerte también, no sé si existe relación
#28:
#10 Si, me acuerdo, yo era asiduo ESDLV cuando hablaba del equipo A, de los tangas, de quedar a tomar un cafe...Era muy buen blog. Después el autor, Gonzo, se inscribio en el concurso de blog de 20 minutos y se volvio deprimente, y deje de leer. Es como leer un blog de un emo...
Me dan ganas de decirle: "Gonzo tio, antes molabas..."
Me dan ganas de decirle: "Gonzo tio, antes molabas..."
#10:
¿Os acordáis de cuando El Sentido de la Vida era divertido?
Comentarios
Poca gente tiene un método para quitarse la vida con seguridad de no sufrir y de no sobrevivir con secuelas.
Es curioso, yo tengo ese método, mi vida va hecha una mierda, pero desde que tuve conocimientos como para tener ese método se alivió en mí todo deseo de morir inminentemente, se me pasó la prisa, y mira que me han venido torcidas las cosas... Me apetece más disfrutar, y me angustio menos por los problemas, soy feliz casi con nada, osea, sirvió, por contra, de antídoto...
#2 Me alegro por ti, de veras.
Para el resto estaría bien que se habilitaran centros donde la gente pudiera morir sin dolor y de forma segura, tanto para el como para el resto de ciudadanos.
Debemos eliminar el concepto que vivir sea obligatorio, no debería serlo ni legal ni socialmente. Debido a esa lacra nos encontramos con víctimas inocentes en intentos de suicidio, nos encontramos con gente que acaba malviviendo debido a un estropicio en su intento de suicidio y nos encontramos con mucha gente que vive obligada por el miedo a morir.
¿Os acordáis de cuando El Sentido de la Vida era divertido?
#10 Yo solo sé que el sentido de la vida, el universo y todo lo demás es ...... 42
#10 Si, me acuerdo, yo era asiduo ESDLV cuando hablaba del equipo A, de los tangas, de quedar a tomar un cafe...Era muy buen blog. Después el autor, Gonzo, se inscribio en el concurso de blog de 20 minutos y se volvio deprimente, y deje de leer. Es como leer un blog de un emo...
Me dan ganas de decirle: "Gonzo tio, antes molabas..."
#28 Y además, Gonzo era corredor de fondo. Ahora lo veo un poco depre.
#21 Me parece que no conoces de cerca las circunstancias del autor. Cada persona es un mundo, cada situación familiar es diferente, y desde luego, hay más de mil millones de maneras de morir.
#28 #29 Las personas evolucionan, las situaciones evolucionan... es normal que no haya siempre un "discurrir paralelo" entre dos elementos, bien sean de una pareja que una vez estuvo muy unida, o como en este caso, entre un lector y un blog. Nadie obliga a nadie: esa es la clave.
Respecto al razonamiento circular que menciona #24, creo que Gonzo es plenamente consciente de que no lleva a ninguna parte: http://www.elsentidodelavida.net/are-you-happy (publicado hace menos de un mes)
#32 Gonzo no es circular, si bien el concepto es similar no es igual.
#28 No se volvió deprimente, ya tenía sus movidas antes de empezar ESDLV. Me quedé helado el día que lo contó todo.
Aunque echo mucho de menos aquellos lunes cuando alguna vez casi acabo en el suelo de la risa.
En una web que se llama "El sentido de la vida", que la encuesta actual sea "¿Alguna vez te has roto el frenillo?", te hace reflexionar mucho sobre tu propia escala de valores. Yo no me lo he roto, pero a veces pienso sobre el momento de la muerte también, no sé si existe relación
#6 eso sólo demuestra que no te has leído más entradas de esa web.
#7 Pues revisa, porque en algún punto tiene que estar fallando tu demostración. Era una ¿broma?
#6 Iba a comentar sobre lo mismo.
#6 Pasa unas cuantas horas leyendo al gran Gonzo, autor también de la tira ECOL, llevo revisando su blog desde hace años y desde luego a nadie le deja indiferente, tiene historias muy divertidas pero sobre todo son filosóficas, de ahí el título de su web...
Interesante reflexión; para leer con tranquilidad.
Por ello pienso que a lo mejor lo que escuece es la obligación de vivir so pena de sufrir o tener secuelas, el miedo a sufrir o sobrevivir con secuelas...
#3 Ante una situación imposible la solución nunca es quitarse la vida. La muerte es irreversible, pero si haces la maleta y desapareces sin dejar rastro siempre puedes decidir si quieres volver o no.
#3 entonces no estás a favor de la eutanasia.
Hay ESDLV hay meneo.
#18 Haylo
Para quienes no les vaya la página, a mi me ha llevado bastante tiempo y varios intentos entrar
Saltar por una ventana
Hablando una vez sobre el sentido de la vida con una de las mejores amigas que tengo, que por desgracia son pocas aunque buenas, me contó una historia sobre un terapeuta. Recuerdo pocos detalles sobre la historia. He olvidado si el terapeuta era israelí o llevaba barba o tenía un micro pene, pero recuerdo que estaba sentado en un sofá blanco y que la miga del tema radicaba en lo siguiente.
El hombre se sentaba con aquel que pensaba que su vida era un pozo de miseria sin sentido y le preguntaba si quería saltar por la ventana. En pocas palabras: le preguntaba qué era lo que le impedía saltar por la ventana en aquellos mismos instantes.
Todos hemos visto la muerte muchas veces. La vemos todos los días en el telediario mientras comemos. Vemos tripas aquí y allá. Incluso, de vez en cuando, alguien que se quema a lo bonzo frente a nuestros ojos. Poco nos preguntamos al respecto, más allá de por qué nos pasan semejantes imágenes mientras estamos terminando el solomillo.
A veces alguien próximo a nosotros muere. Ahora están de moda los tanatorios. Entras y hay un cartel luminoso en el que pone en qué sala se despide a qué persona. Es casi como cuando entras en un aeropuerto y te pone, en fríos números rojos pixelados, que ese vuelo que estás esperando se ha retrasado hora y media. Pero en aquellos casos sabes que el vuelo viene puntual, que no hay manera de escapar de la realidad, que hay algo cierto. Y eso es la muerte.
Y cuando ves la muerte tan de cerca, en un panel luminoso de letras rojas que te dice que hoy toca la sala 9, pocas excusas te quedan. Vas hacia allá, callado, taciturno, sabiendo que un día tu nombre estará quizá en ese mismo panel luminoso y que, puede que para entonces, venderán patatas fritas y coca colas en un rincón de la misma sala.
Y estás allí y te ponen de pie. Y entonces puedes ver el ataud por encima de los hombros y cabezas. La muerte. Ahí está. Un día será tu día. Hay que joderse.
Y de repente ves con claridad. Es como si una figura negruzca de aliento mortecino susurrara en tu cogote "¿Y qué hay de ti?". Te encoges de hombros y haces una pequeña lista de las cosas que realmente te importan en todo esto. Tus padres, tus hermanos, tus amigos, sus pequeños sueños, tus pequeños sueños... Es en esos momentos cuando, al menos por instante, tienes las cosas claras. Es un instante veloz, un fogonazo apenas, y aunque el efecto no tardará en desaparecer, una parte de ti sabe que ya nada será como antes.
Las cosas han cambiado.
¿Qué impide que saltes por la ventana ahora mismo?
Poca gente se ha enfrentado alguna vez a algo así. Y de aquellos que lo han hecho, pocos lo confesarán.
Hace falta mucho valor para hacer algo así.
Muchos de nosotros conocemos el valor de las películas de guerra. Pocos sabemos exactamente en qué consiste el valor. Después de todo, no es más que una palabra.
Otros lo viven día a día.
Estando en su casa, me contó el día en que estuvo en punto de tirarse por la ventana.
Imagina que estás con alguien y te está contando con detalle el día en que estuvo a punto de saltar por la ventana. Estás sentado en el sofá mirando con los ojos como platos. No importa lo que hagas, no importa cuánto lo intentes, no importa lo que seas capaz de sentir. No importa qué clase de alas tenga tu imaginación. Jamás llegarás a estar en sus zapatos. Jamás llegarás a estar en su piel. Jamás llegarás a sentir el escalofrío en la carne, la tensión en los músculos. El impulso, la inevitabilidad. La certeza.
Te pones de pie y le das un abrazo. Poco más eres capaz de hacer. Tratas de dar calor, tratas de dar compresión. Tratas de dar todas esas cosas que no sabes ni qué forma tienen. Rebuscas torpemente en tu interior tratando de sacar rescoldos de humanidad. Te preguntas si estás teniendo éxito y al final deja de importarte. Te alegras de que no lo hiciera y de que ahora mismo puedas estar allí, abrazándola, sintiendo su calor. Te gustaría ser capaz de dar algo más, de decir esas palabras que puedan cambiarlo todo.
Pero no puedes, y eso te quema por dentro. Te sientes lejos, y eso te quema más todavía.
Jamás llegarás a saber lo que significa estar junto a una ventana y sentir esa sensación. Jamás llegarás a saber lo que es encontrarte junto al vacío y darte cuenta de que la mayor parte de tu ser te está gritando que te arrojes. Jamás sabrás, por mucho que lo intentes, lo que eso significa. Lo puedes intentar, pero nunca sabrás de qué se trata.
Jamás sabrás lo que se siente.
Mirar hacia abajo. Observar el suelo a cuatro o cinco pisos de altura. Mirar y saber que, después de todo, quizá no mueras y te quedes peor de lo que estás, por difícil que sea de concebir. Que quizá no se trata del final sino del principio de algo todavía peor.
Es un grito del alma. Un grito de alguien que necesita algo. Un algo que pide una respuesta. Un alguien que se da cuenta de que necesita algo.
¿Y de qué se trata?
Tendrás que estar ahí para saber de qué se trata.
Y después, cuando te sientes de nuevo en una silla, cuando vuelvas a mirar tu reflejo en el cristal, te preguntarás qué estabas haciendo. ¿Cómo has podido ser tan estúpido?
Alguien necesitando algo. Alguien necesitando a alguien. Un grito ahogado.
¿Cómo se puede ser tan estúpido?
Podemos darle muchas vueltas. Podemos ponerlo como queramos.
Aunque a veces se nos olvide, tan sólo somos seres humanos.
Yo tambien tengo mi metodo propio para irme, sin dolor ni sufrimiento y rapido. Continuamente busco razones para hacerlo, pero encuentro otras para quedarme. Mi vida diaria es el de una persona mas, pero a veces se me intercalan pensamientos extraños y reflexiono sobre ello. Hasta ahora ha ganado la parte del no, y por ahora trataré de seguir asi.
La unica conclusión que he sacado, es que cada uno deberia poder decidir sobre estas cosas, independientemente de la zoociedad, y aunque suene egoista, del que dirán. Si todos sabemos cual será el final, podemos decidir cuando hacerlo.
#20 No suena egoista en absoluto, yo he arriesgado la vida en multiples ocasiones, y he estado a punto de perderla en un accidente naval, y a pesar de mi propio miedo a perderla, para mi no supuso mayor importancia, incluso suposo una serenidad que me ayudo a estar calmado, y reaccionar y sobrevivir, despues de reflexionar me he dado cuenta de que somos mas egoistas cuando tenemos miedo a perder a un ser querido, tememos mas al dolor de la perdida, que a nuestra propia vida. Por eso es tan dificil concebir el concepto del suicidio, no por la propia perdida de uno mismo, si no por la huella que ese vacio deja en los que te rodean y te aprecian.
Está bien el mensaje: busca en tu interior lo que te impide saltar por la ventana, lo que hay de valioso en tu vida. Y lucha por ello.
Unas de mis compañeras saltó durante el turno de noche... nunca lo olvidaremos ni nunca la olvidaremos... desde ese día ella fué libre.
Joder... eso es una reflexión y lo demás es tontería. Me apunto la web por que tiene textos muy, pero que muy interesantes.
Pues ami la reflexión me ha parecido una mierda. Sin ánimos de ofender al autor ni a los lectores que algunos os tomáis las cosas a pecho.
Si el objetivo es tranquilizarse prefiero otros métodos, siempre basado en uno mismo hasta entrar en una idea circular y darse cuenta que al ser circular no tiene valor. Otras veces tendemos a ideas básicas, impuestas por la sociedad o por nuestra genética, donde podemos llegar a caer en una idea que desvirtúa todo lo anterior.
Ejemplo: Quiero una pareja > me lo impone la sociedad > ¿para que quiero la sociedad? > para divertirme > la sociedad me deprime. Has llegado a un punto contradictorio a tus ideas, mejor no la busques y dedícate unicamente a divertirte : P
Quiero tener descendencia > ¿por qué quiero tenerla? > para pasar mi genética > en un futuro cercano la genética será manipulada en humanos, juntamos las ideas y ¡¡no vale la pena!!
Cada uno tendrá las suyas, estas han sido las mías en algún momento.
Bastante curiosa la declaración de propiedad intelectual:
Publicado sin condiciones. Lo hice porque quise hacerlo.
Te animo a hacer lo que quieras con lo que aquí encuentres.
Retoque plantilla CSS por Carlos Rojas
Me gusta, meneo, no voto negativo pero es microblogging.
Relacionada, del mismo autor: http://www.elsentidodelavida.net/miedo-a-morir
Acabo de llegar del tanatorio, soy incapaz de leerme la noticia.
Con mallas azules y capa roja?
Desde hace ya algún tiempo, escuche una canción de Enya en un mal momento, y desde entonces cada vez que paso una mala época, la pongo, la escucho, y me ayuda a seguir hacia delante.
joder... me he quedado sin palabras
No me ha gustado del todo como está escrito el artículo. Pero hay cosas interesantes que hacen reflexionar. Y me ha resultado gracioso el sentido de esta frase: "venderán patatas fritas y coca colas en un rincón de la misma sala." Sería "suicidante" llegar hasta esos extremos!
A todos aquéllos en momentos malos le diría muy simplemente que ánimo que al menos la vida no será todo lo que esperaban de ella, pero la muerte no es mejor y es una secuela segura.
Hay que estar en el pellejo de uno y, como dice el artículo, asomarse al vacío y pegar el salto.
Se tienen que tener muy buen puestos o ser muy cobarde. No sé.
lleva muchos años el blog en funcionamiento, asi que lo raro y dificil es que el discurso no cambie después de tanto tiempo.
Me he removido bastante este articulo. Muy bueno
Sinceramente, la reflexión por llamarlo algo, me parece la de alguien que no tiene NI IDEA de lo que habla; cuando se suicide un familiar cercano tuyo, o cuando tu mismo hayas estado en la línea de suicidarte, puede que entonces sepas de qué hablas.