Los especialistas advierten de que este tipo de contenido incrementa el riesgo de sufrir trastornos de la conducta alimentaria y tendencias autolesivas
Una conocida mía tiene una hija (única) de once años. Cada vez que coincidimos en algún lugar para tomar una cerveza suele llevar a su hija. La chiquilla llega maquillada (ojos, pestañas, labios, etc.) como si fuese lo más normal del mundo. A mí, sinceramente me parece una barbaridad.