En Leganés hay una célebre plaza de toros cuya explotación económica se cedió a la misma empresa que la edificó. En los últimos años su gestión empresarial viene siendo cada vez más desastrosa, y puestos a pensar en la salvación de la ruina, a los responsables máximos del ayuntamiento se les ha ocurrido la solución de siempre: que las arcas públicas paguen los platos rotos. La novedad, y no menor, en esta ocasión es que el grupo municipal de IU, en cuyas manos están las concejalías de urbanismo y de festejos, se ha sumado al “consenso”.
Comentarios
Vaya, aquí vemos como IU ladra mucho desde la oposición,pero cuando gobiernan no son mejores que los otros..