“Estamos dispuestos a perder algo de dinero por lograr un país libre”, dice un vendedor de muebles de 60 años de Saqba, una de las ciudades satélite de la capital. “Hemos decidido cerrar todos los negocios y boicotear a cualquiera que abra, excepto farmacias, clínicas médicas y tiendas de alimentación”. El hombre, que se llama Abu Omar, dice que la policía secreta y los matones han atacado y quemado algunos de los establecimientos cerrados en Saqba durante los tres primeros días de una huelga que comenzó el 12 de diciembre
Comentarios
Terrible situación. Si abres, te boicotean los otros vendedores, y si cierras, la policia incendia tu negocio...
Ahora vendreis los visionarios que hablabais de Libia a decir que cuando se vaya Al Asad esto sera peor, pero digo yo, ¿acaso deberian realmente de dejar de luchar?. Si lo que viene es otra mierda, pues se sigue luchando hasta no poder mas, pero nunca hay que dejar de combatir por miedo a que lo que venga sea peor.
El autoboicot ya sucedió en otros momentos de la Historia, como en el conflicto con los católicos en Méjico en la década de 1920. Los tíos dejaban todos los coches en casa unos días a la semana y provocaban un terremoto en las cuentas públicas, que dejaban de ingresar por la fiscalidad del petróleo y derivados.
"y boicotear a cualquiera que abra"
Miedo me da esta frase.