Toda esta serie de claudicaciones no tienen precedentes. Lyndon B. Johnson. Richard Nixon y Jimmy Carter también fueron famosos por intentar amordazar a los medios respecto a informaciones sobre Vietnam, el Watergate y la crisis de los rehenes de Irán. Pero ninguno logró lo que Trump: sumisión, disculpas y cheques. Y no solo la prensa sufre el chantaje trumpista. El miércoles, la Universidad de Columbia aceptó pagar una sanción de 200 millones de dólares para dar por cerradas las acusaciones de antisemitismo...
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El artículo en sí es interesante, pero echo de menos aquellos maravillosos años en los que los periodistas conocían el significado de todas las palabras que empleaban.
No hay una sociedad civil, hay una sociedad sicaria que condena a los denunciantes de la corrupción al tiempo que ostentan la presidencia de grandes clubs de furgol.
No existe la sociedad civil si se comporta como una sociedad sicaria.
Sean los que han puesto al primer rey del país.
Ya paso el punto de la duda de que si es dictadura o no.
Ya no son libres.