En los últimos instantes del tercer cuarto regresa Nash a su banquillo. Lleva una enorme bolsa de hielo presionando sobre su ojo derecho. Se tumba boca arriba y la bolsa encima de él. Una tirita apenas deja ver el párpado y mucho menos cristalino, pupila y retina. En el inicio del último cuarto salta a la cancha. Planos televisivos mucho más precisos muestran cómo el ojo está prácticamente cerrado debido a la hinchazón. Con 71-72 para los Suns Nash parece dispuesto a jugar el cuarto decisivo. [...]
Comentarios
Aquí la imagen: http://i.cdn.turner.com/si/2010/writers/chris_mannix/05/10/suns.spurs.game.4/steve-nash.2.tx.jpg
Gracias por la imagen #1
Hombre,es que si le vemos el cristalino y la retina...tendríamos rayos X en los ojos