Parece mentira pero los milagros existen. Quizás no sean tan espectaculares como los efectos especiales de las películas de Spielberg, pero son verdad, y eso cuenta mucho. Sabíamos que España produce la mayor cantidad de hortalizas ecológicas de Europa, pero también que todo, o casi todo, se exporta. Pues ahora sabemos que los consumidores internos crecen en un porcentaje muy alto, de hecho, el mayor de la comunidad europea. Claro, no es tan difícil porque en España muy poca gente compra verduras y frutas ecológicas.
Comentarios
¿Incomprensiblemente? Ya, claro. Evidentemente es incomprensible que la gente vaya al súper y (si tiene la opción, que igual no) elija tomate a 1€ el kilo antes tomate a 3€ el kilo... Que sí, que el primero es mierda, es corcho, pero mira te convences de que es tomate y si no pruebas el otro pues... Y en los mercados agroecológicos, tanto que hablan de que es producto cercano y tal, que lo vendan más barato, que se note que hay menos gasto en transporte, en abonos... Pero no, al doble o casi. Ciertamente es incomprensible que no se consuma más producto ecológico, sí...
Y si a esto le añadimos que dicha producción se va para fuera antes que intentar venderla dentro a un precio razonable pues...
#1 Lo de incomprensible, sobra. En el propio artículo viene un gráfico en el que explica que españa es, de los países europeos más importantes, en el mayor diferencia hay entre un producto ecológico y uno que no lo es.
En españa la diferencia es del 75% y en alemania es del 9%
#2 Pues si sobra, también sobra en la entradilla "Claro, no es tan difícil porque, incomprensiblemente, en España muy poca gente compra verduras y frutas ecológicas."
#3 Yo he puesto lo que pone en el artículo. Pero es verdad que más abajo lo explica.
Venga, lo quito.
#1 No todo lo agroecológico va por ese rollo. La producción local y de temporada obviamente tiene unas ventajas muy claras pero olvidas que al no tener un consumo "masivo" como es el del producto de supermercado se tiene una clara desventaja competitiva por la cantidad de superficie cultivada y la posibilidad de mecanizar tareas así como de distribución traduciéndose esto en un menor rendimiento productivo. Es decir, que si el producto ecológico de producción local y de temporada fuera el predominante en cultivo sería más barato, menos perjudicial para el medio y más sabroso para el paladar así como más sano.
A lo del abono no te voy a contestar porque ahí lo que veo es mucha ignorancia...
#8 Estás muy equivocado la agricultura agroecológica no se niega a utilizar tecnología de forma razonable y no se trata de más o menos intensiva.. no simplifiques tanto porque pareces un ignorante. La verdad que me fascina tu empeño en hacer parecer unos "locos" a los agricultores agroecológicos y a sus consumidores, ya me explicarás por qué.
#10 Claro, tengo un menor rendimiento productivo. Pero gasto menos esa producción. Menos maquinaria, menos transporte, menos almacenaje, no pierdo dinero vendiendo a un distribuidor que me sangra... Se puede ajustar el precio un poco más. Lo del abono básicamente lo he puesto por poner algo, pero imagino que las grandes plantaciones gastan en 14 abonos distintos, 14 fungicidas, 14 antiplagas y todos de Monsanto porque si no la simiente no tira. Y si tú plantas una simiente autóctona, sin modificar, le echar mierda y eso crece que da gusto verlo. Y el que cría las ovejas te vende el fiemo. Evidentemente aquí hay mucho para hablar, pero si hablas de agricultura ecológica ya suponemos que los abonos son naturales y que no se hecha mierda química a las plantas. Si no, no es ecológica, es de baja productividad y punto. Y si demuestro ignorancia, que seguramente lo hago, ilumíname.
#11 En el futuro, nadie pasará hambre. Todos podremos tener en nuestra casa una coleción de comhybridas.
Las comhybridas nos son ni plantas ni animales, sino algo entre medias. Se alimentan de cualquier materia orgánica o inorgánica soluble (incluidas deposiciones y envases) y agua salina. Consumen electricidad (algunas variedades también luz solar) para realizar, a través de electrosíntesis de ATP, el ciclo de Calvin.
Se cultivan en cajones de hasta 2x3 metros de superficie y 1 metro de altura, cuyo fondo es una lámina de cobre conductor que se conecta a un electrodo. El cajón se llena con agua salada o directamente marina, que no puede faltar a lo largo de la vida útil del producto, estimada en unos 200 años. Una vez inmerso en la solución el compuesto bioquímico, y conectado al otro electrodo, se aplica una corriente que irá creciendo progresivamente desde 10 hasta de 400V de la que consumirá hasta 200W por metro cuadrado. En pocos días empieza a crecer una masa informe, parda negruzca, densa y gelatinosa. Al cabo de unos meses, se diferencian los pedúnculos, más claros y que quedarán inmersos en el agua, de la corona aérea, que crecerá hasta salir del agua unos 40 cm.
Los dos o tres primeros años de su cultivo son bastante delicados, no pudiendo rebanarse mas que la parte mas superficial de la corona aérea, siempre menos de 500 gramos por semana, pero a partir del cuarto año, el crecimiento se acelera y la producción se estabiliza en 2 kilos de producto a la semana por metro cuadrado plantado. El producto que no se consume no se estropea, y simplemente la cuba consumirá menos energía (medio vatio por metro cuadrado, llegado el límite de crecimiento).
Diez o doce metros cuadrados suele ser suficiente para alimentar sobradamente a una familia de tres hijos. Las diversas variedades diseñadas (hasta 2.384 y creciendo) toman sabores diferentes, que van desde el fresco afrutado hasta intensos sabores marinos, pasando por sabores herbales, campestres, aves, verduras, legumbres, ... hasta la famosa carne magra que consiguió ganar el premio al mejor solomillo de ternera Wagyu en Kobe en 2029. Al paladar, las texturas son en general suaves y tersas, aunque hay variedades que generan texturas crujientes, granulosas, untuosas, gomosas, húmedas, ásperas...
Hay versiones miniatura (bonsái) para sabores de hierbas y condimentos, que se pueden cultivar en dedales conectados a una pila de litio recargable. Algunas variedades muestran vivos colores, y hasta fluorescencia, lo que les hace doblemente útiles como elementos decorativos. Otras emiten aromas intensos, en función de las descargan que reciben. Otras crean dentro unas vejigas que rellenan de líquidos de diversos sabores y olores, desde café hasta maltas refinadas. Otras sintetizan de forma natural compuestos con propiedades farmacológicas, que van desde el analgésico al ansiolítico, pasando por todo tipo de alucinógenos, euforizantes, estimulantes, sedantes...
En general, las variedades diseñadas tratan de imitar las texturas, olores y sabores de productos tradicionales, pero el proceso de diseño permite crear casi cualquier combinación de sabor, textura, densidad, color y olor imaginable. El proceso, hasta ahora muy sofisticado, empieza a simplificarse, y estamos trabajando para que pronto el diseño y síntesis inicial del ADN pueda realizarse en desde cualquier impresora 3D molecular doméstica y ser inserto en células madre por el propio usuario.
¿Agricultura ecológica? Esa era la de hace 10.000 años, llamar agricultura ecológica a la de la actualidad... un poco menos intensiva que la tradicional y gracias.
la palabra "ecologic@" es mas falsa que un duro sevillano pero eso tiene buena fama y vende
Joder! pues las zanahorias ecológicas de hoy en Alcampo a 1.99€ son italianas. Ahí se han quedado.
Los productos ecológicos son para pijos.
''incomprensiblemente, en España muy poca gente compra verduras y frutas eco''
Incomprensible no, pija comepantlas, la clase obrera no puede permitirse artículos para burgueses y hippies desclasados.
Yo no me puedo permitir comprar agricultura ecológica, ni carne ecológica, mi presupuesto mensual no me llega.