Leo con asombro que son 15.000 las almas que han apoyado la petición de indulto para el expresidente del Sevilla FC, José María del Nido. 15, me hubiera parecido una broma de mal gusto. 150, un extraño caso de lavado de cerebro y sectarismo. 1.500, un preocupante engaño masivo. 15.000 es ya una perversión en toda regla, una indignidad.
y esta señores y señoras es el cáncer de nuestra sociedad, que su bien los políticos corruptos y la delincuencia de guante blanco es la enfermedad de este país no menos grave es comprobar que la mejor medicina seria una población que denunciará masivamente estas conductas y expresará alto y claro su indignación y rechazo. Pero no, para colmo tenemos lo contrario una parte de la ciudadanía cómplice y borrega.
Pues pido firmas para pedir que paguen entre todos el dinero que nos ha robado el fulano y los costos que ha generado, apoyar el delito tiene que llevar un coste
no señores, tenemos 15000 aficionados, interesados, si saliera lo mismo con florentino, pasaría lo mismo.
Lo que pasa es que el pueblo pedirá antes el indulto para el villano y el malvado que es popular antes que para el muerto de hambre que cuelga al lado.
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y esta señores y señoras es el cáncer de nuestra sociedad, que su bien los políticos corruptos y la delincuencia de guante blanco es la enfermedad de este país no menos grave es comprobar que la mejor medicina seria una población que denunciará masivamente estas conductas y expresará alto y claro su indignación y rechazo. Pero no, para colmo tenemos lo contrario una parte de la ciudadanía cómplice y borrega.
España y muchos de sus ciudadanos, un claro ejemplo de por qué en Europa nos tienen por tercermundistas.
Pues pido firmas para pedir que paguen entre todos el dinero que nos ha robado el fulano y los costos que ha generado, apoyar el delito tiene que llevar un coste
no señores, tenemos 15000 aficionados, interesados, si saliera lo mismo con florentino, pasaría lo mismo.
Lo que pasa es que el pueblo pedirá antes el indulto para el villano y el malvado que es popular antes que para el muerto de hambre que cuelga al lado.