Gran Via/ Llúria, a las dos de la madrugada. "Buenas noches, a Malats/ Gran de Sant Andreu", solicita el cliente. "Lo siento -le responde el taxista, colombiano-, pero no funciona el navegador, el de la mañana lo ha estropeado, ¿puede indicarme cómo ir?". A los usuarios consultados no les molesta el trato recibido por estos taxistas desorientados.Lo que sorprende es que pueda prestarse un servicio de interés público con déficits tan grandes como los explicados.
Comentarios
antes para obtener la cartilla del taxi en madrid te hacian un examen en el que tenias que demostrar que conocias practicamente al dedillo todo el callejero de la ciudad incluido calles prohibidas y demas. Ahora deben de preguntarte como ir de Gran Via a Plaza de Castilla y con eso les vale...
¿Un examen de conocimientos antes de que se pueda prestar un servicio público?
todos los trabajos "manuales" (y conocerse al dedillo una ciudad puede ser considerado como tal) se realizan por inmigrantes, ya que los indigenas lo consideran indigno.
Y así nos va. NI el taxista sabe dónde están las calles, ni los camareros te reconocen, ni en la tienda te recomiendan qué comprar. Cosas de la universalización
A los trabajadores de los buses urbanos, les hacen aprenderse los recorridos y las calles por las que pasan,¿por qué a los taxistas no? "mi no entender"
#4 No es que no quieran los "indigenas" que dices tu trabajar en ciertos sitios, lo que no quieren es hacerlo al precio que se les paga.
Muchos inmigrantes han aceptado trabajos por cuatro perras,cuando los "indigenas" que dices tu,por esas cuatro perras no los aceptaban.
Con esa rebaja de salarios el trabajo se ha devaluado, y la mayoría de los "indigenas" no aceptan trabajar bajo las condiciones actuales, más trabajo y menos sueldo.
#6 la razón es lo de menos, porque al final resulta que no lo hacen los indígenas sino los immigrados Y eso pasa aquí i en todas partes, es lo normal
Es que es de república bananera que a alguien se le dé una licencia por dinero y despues la administración se limite a coserle a impuestos sin ningún tipo de control sobre lo que está haciendo ni qué conocimientos tiene.
Además, recuerdo que por ejemplo, en Madrid se trató de estandarizar un tipo de taxímetro que costaba un riñón, con sistema de cobro de tarjetas y demás. Sin embargo no se ve que el ayuntamiento subvencione GPS u obligue a los taxistas a tener conocimiento aguno de la ciudad en la que van a estar.