Hace 13 años | Por --210106-- a eleconomista.es
Publicado hace 13 años por --210106-- a eleconomista.es

El 21 de septiembre de 2009, las Cortes Generales convocaron 30 plazas de ujieres (...) El cuestionario al que se sometieron los opositores en la prueba de criba tenía todo el aspecto de un test de inteligencia (...) Entre los 30 finalmente aprobados abundan los ingenieros, los físicos, los matemáticos, los economistas, etc. En fin, niveles, al menos, de licenciatura. Lo cual conduce a un sinfín de incómodas preguntas. Por ejemplo: ¿Qué sociedad es ésta, que lo mejor que tiene para ofrecer a un egresado universitario es un puesto de ujier?

Comentarios

iramosjan

Yo hice esa oposición: no me había preparado, pero me presenté a ver cómo era.

Y el señor Leguina es imbécil. El examen constaba de dos partes: Una era, en efecto, no es que lo pareciera, es que era un test psicotécnico y la otra versaba exclusivamente sobre la Constitución, los Reglamentos del Congreso y el Senado, y la organización interna de las Cortes.

Aparte, las condiciones y el sueldo de un ujier de las Cortes son muy atractivas hasta para un titulado, y además la mayoría de los aprobados planea emplear ese puesto como trampolín para presentarse a las oposiciones internas donde la competencia es mucho menor que en las externas y pasar a ser técnico, redactor, bibliotecario, etc. Hasta ha habido algún ejemplo que ha entrado en los letrados de las cortes aunque eso es dificilísimo, que el cuerpo de letrados es como los controladores aéreos y como eran los pilotos, un coto cerrado donde el puesto se pasa de padres a hijos.

tollendo

Y lo que es peor, tienen más estudios que muchos de los diputados.

tocameroque

Claro, los que no tienen carrera ni han podido trabajar en otra cosa que el enchufe en política, están sentados, trabajando, cobrando sueldos millonarios y dan órdenes a los ujieres. Así es la vida.

J

Mmmmm... No entiendo la "acritud" de los comentarios.

Al contrario, me parece que lo que Joaquin Leguina critica, es una de las cuestiones que más se debe criticar en una sociedad como la nuestra.

No es un problema que los licenciados se presenten a unas oposiciones para las que únicamente se pide un "graduado escolar", sino que la sociedad (me rechina un poco emplear este término) no esté ofreciendo a las personas cualificadas unas condiciones laborales acordes con su preparación.

Algo está fallando cuando hay un desequilibrio tan grande entre la preparación de las personas y los puestos de trabajo que se ofertan (sobre todo con las condiciones que se ofertan).

España debe ser el país de entre los de un par de continentes (o más) en los que las titulaciones está más infravaloradas.