La sección de la oenegé Calor y Café dedicada a dar cobijo durante unas horas al día a los indigentes sin techo vive un éxodo continuo desde su apertura hace casi una década en Granada. [...] Los mismos agentes señalaron que la futura sede de la oenegé y sus propietarios han padecido sabotajes, como el vertido de pegamento en cerraduras. Así, en el barrio han pasado de manifestarse en contra de la instalación de la entidad a someter a "acoso y derribo" al dueño del local que se ha prestado a alquilar su propiedad a Calor y Café.
Comentarios
Somos así..., luego queremos que los políticos tengan empatía con los problemas de la gente
#1
Eso es, nos quejamos de la falta de empatia de los politicos respecto a los problemas sociales, la pobreza, etc, pero actuamos del mismo modo que ellos, marginando, rechazando, olvidando,...
PD. He observado infinidad de veces esa misma falta de coherencia.
La RAE la excéntrica con oenegé... próximamente deuvedé y hacheteemeele
#2 Ya te pasaré todas las novedades en un cederrón.
He leido la noticia y algunos comentarios y creo que es importante vivir en el barrio donde ocurren estos hechos antes de opinar.
Hay que diferenciar las personas sin techo fruto del paro o alguna tragedia, de colectivos problemáticos por sus costumbres.
Pero que hijos de puta los vecinos.