Y es que la premisa es que el 13 de septiembre de 1999 una explosión en cadena en un depósito de residuos radiactivos situado en el lado oculto de la Luna saca a nuestro satélite de su órbita y lo lanza en un viaje a través del tiempo y del espacio en el que recorrerá otras galaxias¹. Junto con ella van las 311 personas que habitan la Base Lunar Alfa, que a partir de entonces tienen una prioridad principal, sobrevivir.