Un terremoto de magnitud 8,7 en la escala Richter ha sacudido la costa de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, provocando alertas de tsunami en la costa pacífica rusa y en varios estados estadounidenses, incluidos Alaska y Hawái, así como en Guam y Japón. Las autoridades regionales y nacionales han activado protocolos de emergencia para hacer frente a la posible llegada de olas destructivas. El gobernador del Krai de Kamchatka, Vladímir Solodov, ha declarado que "el terremoto de hoy ha sido serio y el más fuerte en décadas".