La vi teniendo un juicio formado sobre el horror del nazismo gracias a la propaganda que hubo en mi generación y todo lo que he podido leer después. Pero no se la pondría a mis hijos aún, no creo que tengan la capacidad de entender la tremenda ironía. Antes de verla pensaba que banalizaba el Holocausto y el nazismo. Y creo que tenía razón, no es para todos los públicos pero no por la edad, hace falta tener un marco de referencia claro sobre el nacionalsocialismo antes de verla.
Pero también es verdad que todas esas pelis de propaganda que ponían en la tele en los ochenta las veíamos de críos con un poco más de contexto pero no mucho más. Y hubo un montón de gente que se quedó prendada por la estética de los uniformes, la dureza, la disciplina... de los nazis.
Qué complicado es encontrar referentes culturales a día de hoy para que no se vuelva a la repetir. No me quiero no imaginar lo difícil que ha de ser educar contra el fascismo en Croacia o Estonia.
Para los alemanes o los japoneses fue un proceso represivo tras la guerra enorme. Aquí en Europa tuvimos cantidad de países donde se participó activamente en el exterminio pero la propaganda señaló al pueblo alemán como si el resto de Europa hubiera estado a merced del Reich cuando las matanzas desde los Balcanes a los pirineos y desde Escandinavia hasta Suiza y más al sur fueron posibles por el racismo de todo el continente. Judíos, gitanos, musulmanes... Y luego no solo las etnias: Comunistas, homosexuales, discapacitados...
La purga duró mucho más que la guerra.
Y aquí estamos cien años después sin haber resuelto los grandes problemas de nuestras sociedades y repitiendo discursos. A un genocidio está generación de hoy responderá como hace cien años. Por mucho que avancemos tropezamos de nuevo. Ya lo dijo Julio Iglesias.
Aranceles porque no les estamos vendiendo tecnología lo suficientemente cara.
Mientras tanto la UE reclamando reducción de costes laborales para ser "competitivos".
La auditoras viven de chantajear a las empresas vendiéndoles sus mierdas de ERPs para callarse los chanchullos y colocándoles a millones de paletos venidos a Madrid con trajes de Cortefiel consultores para facturar por poner tamaños a los campos de SAP.
Y esto es a lo que refería hace casi dos meses cuando decía que no se puede descuidar la economía. Ahora es cuando el sistema va a tener que demostrar su resiliencia y no permitir que haya gente pasando hambre en un país que se supone del primer mundo.
Por eso criticaba este confinamiento draconiano, en lugar de haber dirigido el confinamiento a las personas vulnerables y permitir al resto seguir trabajando para sostener la economía.
Y esto no ha hecho más que empezar. Espero que Pedro y Pablo se saquen un buen plan de recuperación económica de la chistera, porque, de lo contrario, va a haber mucha más gente en situación de pobreza extrema y el colapso será a nivel nacional.
Pero también es verdad que todas esas pelis de propaganda que ponían en la tele en los ochenta las veíamos de críos con un poco más de contexto pero no mucho más. Y hubo un montón de gente que se quedó prendada por la estética de los uniformes, la dureza, la disciplina... de los nazis.
Qué complicado es encontrar referentes culturales a día de hoy para que no se vuelva a la repetir. No me quiero no imaginar lo difícil que ha de ser educar contra el fascismo en Croacia o Estonia.
Para los alemanes o los japoneses fue un proceso represivo tras la guerra enorme. Aquí en Europa tuvimos cantidad de países donde se participó activamente en el exterminio pero la propaganda señaló al pueblo alemán como si el resto de Europa hubiera estado a merced del Reich cuando las matanzas desde los Balcanes a los pirineos y desde Escandinavia hasta Suiza y más al sur fueron posibles por el racismo de todo el continente. Judíos, gitanos, musulmanes... Y luego no solo las etnias: Comunistas, homosexuales, discapacitados...
La purga duró mucho más que la guerra.
Y aquí estamos cien años después sin haber resuelto los grandes problemas de nuestras sociedades y repitiendo discursos. A un genocidio está generación de hoy responderá como hace cien años. Por mucho que avancemos tropezamos de nuevo. Ya lo dijo Julio Iglesias.