"Entre 1948 y 1970 un total de 32 monos fueron entrenados y lanzados al espacio exterior para asegurar el camino del hombre a las estrellas. La mayoría, pequeños macacos a los que nadie recuerda, murieron por asfixia, por colisión de la nave o por un fallo del paracaídas. Otros, los que no tuvieron la oportunidad de salir al espacio, fueron sometidos a terribles pruebas físicas durante años y olvidados posteriormente por las autoridades. Hoy día, algunos de aquellos veteranos sobreviven milagrosamente en un centro de recuperación de Florida."