“En los días que corren la gente sabe el precio de todo y el valor de nada” (Oscar Wilde) Un conocido, con el que tengo frecuente contacto, trabaja como celador en uno de esos hospitales madrileños privados que tanto se estilan por aquí. Ustedes ya saben: junto con los enfermeros son las personas que mayor contacto directo tienen con los pacientes: levantarles y recostarles en las camas, trasladarles de una planta o sección a otra, ayudar a los baños de los enfermos, trasladar material contagiado, etc... …