Pero lo más sorprendente es que hayan sobrevivido en un ambiente relativamente seco y sin agua dulce. Sobre esto también hay una nube de misterio.
Vasconcelos sospecha que las cabras pudieron haberse adaptado a beber agua del mar y que ese comportamiento se transmitió a las generaciones siguientes. Sin embargo, sostiene que nunca las vio hidratarse de esa forma.
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No distinto de las cabras que uno ve en Marruecos o Jordania, por ejemplo, en mitad de un secarral interminable. O en algunos parajes de Teruel incluso, donde las cabras montesas pueden el día sin tener acceso ni a un triste charco.
De ahí a beber agua de mar como explicación va un trecho largo. ¿Que se habrán fumao?.
Por cierto, no me deja abrir la noticia, me sale que me suscriba.
Y #4 también las vacas del Pirineo les echan bloques de sal. Pero una cosa es eso y otra que beban agua con un 3% de sal directamente.