Así, hay gente que empaqueta a todos los palestinos en un mismo conjunto, como si no hubiera ninguna diferencia entre el niño gazatí que está en peligro y el dirigente de Hamás que ha decidido usarlo de escudo humano. «Pues yo estoy en contra de los palestinos. A secas. (…) Todos son iguales», me decía hace poco un tuitero. Para él, las víctimas palestinas de Hamás, los palestinos moderados, las facciones y clanes que se oponen a Hamás, Hamás, los simpatizantes de Hamás y, sospecho, todos los musulmanes en general formaban un todo uno.