Mañana se acaba la última prórroga del estado de alarma, totalizando 98 días en el que derechos básicos han estado suspendidos en aras de la sanidad pública y colectiva. Supondrá de facto el fin de la epidemia de Covid-19 tal y como la conocemos, al acabar el último escollo para la vida normal: el libre tránsito entre comunidades autónomas, y el pistoletazo de salida hacia la playa de mucha gente. Empieza el verano.
Esta noche, el Metro de Bilbao, de vergüenza ajena. Ya solo faltaban unos cuantos japoneses empujando para que cupiéramos todos. Luego nos dan la tabarra con que guardemos las distancias de seguridad. Los empleados del Metro de Bilbao, ya lo han demostrado antes varias veces, son intocables. ¿Qué les costaría a nuestras autoridades poner un par de metros más o tres a última hora, cuando numerosas cuadrillas de chavales vuelven de los pueblos costeros los sábados por la noche?. El Metro de Bilbao, a ciertas horas es una bomba de relojería. Pero nuestros dirigentes miran a otro lado. Que todo el mundo lo sepa. Una auténtica vergüenza. Como ocurra algo gordo, a ver quién tiene huevos de dar la cara. Se esconderán como ratas.
#3 Al menos en el metro la gente lleva mascarilla, que es lo que realmente parece proteger del contagio.
En mi ciudad ayer por la tarde estaba todo el mundo en los bares sin distancia de seguridad, juntando las mesas de la terraza y por supuesto ni una sola mascarilla a la vista. Luego en la calles más concurridas algunos sí que llevamos mascarilla pero me alucina que en general los padres de niños menores de 10 años se creen inmunes, no las llevan.
Los jóvenes que van juntos tampoco las llevan, total se creen inmunes también. Lo veo también en muchos hombres que por algún motivo se creen que todo esto no va con ellos, en general hombres rudos del sector construcción y demás. La mascarilla es para nenazas y llevarla es un deshonor.
Sin estado de alarma aquí nadie es responsable de nada. Que sí, que somos animales sociales y tal pero inconscientes también un rato largo.
No sé cómo acabará esto pero en mi opinión cerrar los ojos no hace que un problema desaparezca.
Comentarios
Esta noche, el Metro de Bilbao, de vergüenza ajena. Ya solo faltaban unos cuantos japoneses empujando para que cupiéramos todos. Luego nos dan la tabarra con que guardemos las distancias de seguridad. Los empleados del Metro de Bilbao, ya lo han demostrado antes varias veces, son intocables. ¿Qué les costaría a nuestras autoridades poner un par de metros más o tres a última hora, cuando numerosas cuadrillas de chavales vuelven de los pueblos costeros los sábados por la noche?. El Metro de Bilbao, a ciertas horas es una bomba de relojería. Pero nuestros dirigentes miran a otro lado. Que todo el mundo lo sepa. Una auténtica vergüenza. Como ocurra algo gordo, a ver quién tiene huevos de dar la cara. Se esconderán como ratas.
#3 Al menos en el metro la gente lleva mascarilla, que es lo que realmente parece proteger del contagio.
En mi ciudad ayer por la tarde estaba todo el mundo en los bares sin distancia de seguridad, juntando las mesas de la terraza y por supuesto ni una sola mascarilla a la vista. Luego en la calles más concurridas algunos sí que llevamos mascarilla pero me alucina que en general los padres de niños menores de 10 años se creen inmunes, no las llevan.
Los jóvenes que van juntos tampoco las llevan, total se creen inmunes también. Lo veo también en muchos hombres que por algún motivo se creen que todo esto no va con ellos, en general hombres rudos del sector construcción y demás. La mascarilla es para nenazas y llevarla es un deshonor.
Sin estado de alarma aquí nadie es responsable de nada. Que sí, que somos animales sociales y tal pero inconscientes también un rato largo.
No sé cómo acabará esto pero en mi opinión cerrar los ojos no hace que un problema desaparezca.
Empieza el verano... y la epidemia de verdad.
Si en 98 días confinados no se ha acabado con ella, esperaos ahora.
Han sobrado unos 20 días.