Hace 3 años | Por candonga1 a republica.com
Publicado hace 3 años por candonga1 a republica.com

Los magistrados concluyen que Pino "faltó gravemente a los deberes de lealtad de la policía judicial para con la investigación procesal", pero determinan que no cabe una condena porque que "se desconoce "quién, cómo y cuándo accedió a la totalidad de la 'vida informática' de Jordi Pujol Ferrusola" y "cómo y a través de quién llegó" esa información a poder del DAO, de modo que no está probado que usara su cargo para hacerse con él.

Comentarios

D

Parecen haber olvidado que la dictadura fascista acabó hace años...

fofito

Compañeros oe, compañeros oeoe...

Qevmers

Cada vez me asombra mas la justicia de este país.
Como usted no me dice como lo consiguió, y sus compañeros evidentemente nunca se esforzaran por desmentirle, es usted inocente.
Eso si, aunque se obtuviera ilegalmente la información, dado que no se ha demostrado lo contrario, si es una prueba judicial valida.
Es lo que he entendido de la sentencia.

D

#2 "no hubo revelación de secretos porque al facilitar a la unidad de la Policía especializa en delitos económicos y fiscales (UDEF) la información sobre Jordi Pujol Ferrusola, la actuación del DAO de la Policía Nacional estaba amparada por el deber de perseguir el delito."

El tribunal aclara que no era el objeto del procedimiento averiguar cómo llegó el pendrive a manos de los dos acusados, sino dilucidar si debe tener reproche penal la decisión de transmitir esa información a la UDEF "a los efectos que procedan".

En relación al delito de estafa, los magistrados aclaran que no puede existir delito de estafa procesal si no hay ánimo de lucro y, en consecuencia, la conducta no estaba encaminada a causar un perjuicio económico.

Qevmers

#3 entonces, si lo entiendo bien, la utilización de medios para espiar teléfonos a políticos, por ejemplo, por la policía es licito?
Cualquier político ha demostrado que no es honrado.

Lamantua

Pablo, toma nota. roll roll

r

Ladrones y corruptos los unos y los otros. Que vergüenza de país y de instituciones.