EE.UU fue a por lana y salió trasquilado, y lo pero de todo queda por venir. Qué porvenir más oscuro nos queda al lado de los USAnos, que no los gusanos, que a lo menos hacen bien su trabajo y contribuyen a que la vida en la tierra sea sostenible.
A mí me da que en (relativamente) poco tiempo habrá una especie de blanqueamiento del régimen talibán por parte de algunas potencias occidentales a cambio de ciertos recursos. Y eso me da casi más miedo.
Por dinero. A pesar de que había una creencia popular de que "estaban allí para extraer no se qué recursos" (siempre se dice lo mismo cuando hay una guerra) la realidad es que el país era un sumidero de dinero para las arcas estadounidenses. Y es algo que ni Obama, ni Trump ni Biden estaban dispuestos a tolerar más. Aparte de todo lo que se ha comentado ya estas semanas que impedía que Afganistán fuera a convertirse en un país moderno y laico. Los americanos lo sabían y el interés de estar allí era ninguno. Ni estrategicamente ni economicamente. Lo que no han calibrado bien es su imágen exterior y la de la otan. Al ser un país que practicamente ha perdido todas sus guerras desde 1945 los nuevos imperios emergentes le pueden perder el miedo y respeto.
Comentarios
Muy sencillo, porque el calvo de papada negoció con los talibanes y ya sabemos lo "bueno" que es para los negocios.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58239054
#2 Muy buen artículo
EE.UU fue a por lana y salió trasquilado, y lo pero de todo queda por venir. Qué porvenir más oscuro nos queda al lado de los USAnos, que no los gusanos, que a lo menos hacen bien su trabajo y contribuyen a que la vida en la tierra sea sostenible.
A mí me da que en (relativamente) poco tiempo habrá una especie de blanqueamiento del régimen talibán por parte de algunas potencias occidentales a cambio de ciertos recursos. Y eso me da casi más miedo.
Por dinero. A pesar de que había una creencia popular de que "estaban allí para extraer no se qué recursos" (siempre se dice lo mismo cuando hay una guerra) la realidad es que el país era un sumidero de dinero para las arcas estadounidenses. Y es algo que ni Obama, ni Trump ni Biden estaban dispuestos a tolerar más. Aparte de todo lo que se ha comentado ya estas semanas que impedía que Afganistán fuera a convertirse en un país moderno y laico. Los americanos lo sabían y el interés de estar allí era ninguno. Ni estrategicamente ni economicamente. Lo que no han calibrado bien es su imágen exterior y la de la otan. Al ser un país que practicamente ha perdido todas sus guerras desde 1945 los nuevos imperios emergentes le pueden perder el miedo y respeto.