Hace 9 años | Por --405621-- a andalucesdiario.es
Publicado hace 9 años por --405621-- a andalucesdiario.es

Isabel Herrera, vecina de este municipio sevillano, recuerda que su madre le contaba a los once años cómo eran aquellos presos esqueléticos que trabajaban sin apenas ser alimentados en una finca de trabajos forzados. “A mi madre le decían ¡que viene Baltasar, que viene Baltasar!”. Cuando retumbaba el nombre del encargado del campo de concentración en sus oídos salía corriendo hacia su casa, que se encontraba muy cerca de las tapias del antiguo cuartel de la Guardia Civil y el cementerio, ubicado en el centro del pueblo de La Algaba.

Comentarios

Barrenos

Un buen paso recuperar los cuerpos, pero bueno lo que sigue... Hace falta que estas cosas se estudien en los colegios y en las universidades, que empecemos a saber y queden grabados en la historia los nombres de los asesinos. Es necesario que seamos conscientes de quienes se beneficiaron de aquellas muertes y quienes se siguen aprovechando. Basta de silencio yo no quiero olvidar.

U

Será si el PP lo consiente.

D

Creo que es muy importante devolver su lugar a estas personas, y a tantas otras que hay (localizadas o no).