El empresario Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña CEIM, reaccionó ayer de de forma rápida al conocerse su implicación en el escándalo de las tarjetas de crédito "opacas" de Caja Madrid al ser uno de los 86 exdirectivos y consejeros de la entidad financiera que cargaron más de 15 millones de euros en gastos personales entre los años 2003 y 2011. Pero la liquidez que ha demostrado Arturo Fernández ante este escándalo no la ha manifestado para con sus trabajadores directos con los que mantiene importantes deudas.
Comentarios
No comprendéis como funciona la personalidad psicópatica:
Comportamiento antisocial: Yo robo, y aquí no pasa nada, (lo único es que hay que procurar que no te pillen y/o parecer decente).
Nula empatía: ¿Y qué si no puede pagar la comida, la luz o la hipoteca? ¡Haber ahorrado cuando les pagaba el salario mínimo.
Nulos remordimientos: Lo que le pase a los trabajadores me importa una mierda.
Carácter desinhibido: ¡Qué estoy en la ruina, no me pidáis pasta!
Comportamiento adaptativo: ¿Que aquí te dan una tarjeta y todos robamos? ¡Trae una para aquí... AMIGO!
Seguro que es capaz de decir que no puede meter ni un céntimo en la empresa, que ya le gustaría, y que ayudaría personalmente a los empleados si no hubiese quedado para ir a jugar al golf en Cádiz.
Este es el prenda que suministra las bebidas en el Calderón y en el Bernabéu (así como diversos pabellones como el Madrid Arena, cafeterías como la del Congreso, la de RTVE...), así que ya sabéis cómo podéis colaborar.
Que saque lo tiene escondido y que pague el resto de su cuentas pendientes
#1 más los intereses...
Porque mis empleados puede pasar un par de meses a cuencos de arroz, pero mi reputación no puede pasar un minuto sin un lavado superficial.
No sé donde está la noticia. El colega apoquina 37.000 pavos sin despeinarse porque tiene pasta a mogollón, la que no le paga a sus
esclavostrabajadores.Y que tengamos que aguantarlos en el mismo pais, propongo una ley de destierro para estos sinvergüenzas
El titular no puede ser más contundente...