Hay gente que estos días no está pasando calor. De las casas refrigeradas, en coche con aire acondicionado, a las oficinas o restaurantes donde incluso te tienes que poner una chaqueta. En el otro lado se encuentran el barrendero, contratado durante un mes, que trabajaba a más de 40º en las calles de Madrid. O el obrero confinado en un taller a 42º. O las personas mayores, golpeadas por todos las secuelas –pandemias o calor– de esta forma suicida de entender el progreso. Los bomberos y las personas precarias de las brigadas antiincendios...
Comentarios
o en la boca del alto horno, o en el horno del pan, o echando galipó en las carreteras, o entejando un edificio ...
#1 +1 o en las Vegas del Guadiana en la campaña del tomate o del maíz llevamos sufriendo desde hace más de dos meses temperaturas de más de treinta grados con un nivel de humedad altísimo y a partir del mediodía es como la antesala del infierno ni te cuento las semanas que nos esperan con el fruto madurando antes de tiempo con estos calores la recogida va a ser de escándalo vamos a caer como chinches
#1 Lo que hay que hacer es que esos trabajos que habeis mencionado tengan mayoría de trabajadoras mujeres, valga la rebuznancia... en las oficinas son ellas las que antes tienen tienen frío con el aire acondicionado, por lo tanto son las mejor preparadas para el calor.
La naturaleza nos está hablando y no la escuchamos
Pensar que los gobiernos ni si quiera se atreven a enunciar medidas para luchar contra el cambio climático porque creen que la ciudadanía no está preparada para entenderlas, es hilarante y deja fuera dos factores fundamentales que son la corrupción, y los lobbies de las energéticas.
Qué buen artículo