Un individuo asaltó un establecimiento perteneciente a la cadena Petronor, en el barrio de Torrero, cuchillo en mano. Al salir llegó a abrazar y besar a la trabajadora, que estaba aterrorizada por la situación. Los hechos sucedieron en torno a las 14.30 horas del domingo cuando la empleada de la estación de servicio fue sorprendida por un hombre, quien cuchillo en mano le pidió el dinero de la caja. La víctima, intimidada por el arma, abrió la caja y el autor se hizo con varios billetes y monedas, ascendiendo la cantidad sustraída a más de...
Comentarios
A mí lo que me encantaría es que también entrarán en la cárcel de forma instantánea los que roban 100 y 1000 veces más, sin tener que usar una navaja.
#4 Si pudiéramos medir la "maldad" cometida en un delito con un número de manera objetiva, podríamos establecer un sistema de niveles de villanía.
Del nivel 1 al 5 multa progresiva cada vez más alta, del nivel 6 al 10 multa + trabajos comunitarios. A partir del 10 prisión cada vez más tiempo.
Así pueden acumular "maldad" tanto si hacen algo gordo como si van sumando poco a poco cometiendo delitos, y que vaya decayendo con los años si no cometen delitos.
#7 Realmente lo que estás haciendo es desarrollar una materia como la Penología, que es parte del Derecho Penal enfocado en por qué una pena debe ser X y durar Y. El problema es que los juristas que tiene este país son pura basura muchos de ellos (incluyendo catedráticos de Derecho).
Aunque se puede leer esto: "Antes de salir del establecimiento, el autor se dirigió hacia la víctima, a quien le dio un abrazo y un beso en la mejilla, motivo por el cual una vez detenido le fue imputado además del robo con violencia, un delito de agresión sexual."
Intuyo que servirá de poco: "suma más de 60 detenciones, cuatro de ellas en lo que va de mes"
#1 Pues igual se come más cárcel por la agresión sexual que por el robo con violencia.
Agresion sexual por un beso en la mejilla me parece un poco exagerado
#5 Cosas peores se han visto…
Me he acordado del superhéroe cani que te roba la cartera y te devuelve la documentación y te pide perdón.
Lo cortés no quita lo valiente, decían en mi pueblo.