Hace 5 años | Por bonobo a elboletin.com
Publicado hace 5 años por bonobo a elboletin.com

La banca conserva un 40% del ladrillo que acumuló durante la crisis y el Banco de España le recuerda que “amenaza la solidez del sistema”.Ha pasado más de una década desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España, pero los bancos todavía tienen deberes por delante para deshacerse del ladrillo que se vieron obligados a adjudicarse. Una situación que no ha pasado desapercibida para el Banco de España, que ha aprovechado la publicación de la última ‘Memoria de Supervisión Bancaria’ para advertir de que “sigue siendo un reto”.

Comentarios

autonomator

Pero lo de "razonabilizar" el precio, eso mejor no.

skaworld

“amenaza la solidez del sistema”

Noticias que juntas se explican mejor
Los españoles dejan de alquilar y vuelven a apostar por la compra

Hace 5 años | Por KeepYourCoins a elboletin.com

tarkovsky

Nacionalización inmediata para alquileres sociales... Y no, no hablo de expropiación. Ni justiprecio ni pollas en vinagre.

D

Que cuanto tiene aun, pregunta el artículo. Si estamos en España, aquí la gente no utiliza la banca de inversión ni la bolsa, utiliza las hipotecas. Somos nuevos ricos, cuando tenemos algo de dinero nos lo gastamos, y si no pedimos un préstamo.

p

El ladrillariado patrio no sabe la que le va a venir encima en los próximos meses y años.

Esto es algo sabido desde principio de año, pero quien sepa interpretar correctamente este anuncio, ya sabe lo que toca. Es la última llamada al sector antes del "maricón el último" que ya se está empezando a oler en grandes ciudades en otros países.

La inflación ni está ni se la espera. Comienza la destrucción a paladas de "riqueza" que nunca existió.

Lo bueno es que la vivienda va a dejar de ser un problema.
Lo malo es que no nos va a importar porque vamos a tener muchos otros problemas gordos.

Con un poco de suerte, esto coloca mucha tontería en su sitio.

x

Pues tienen un montón de ladrillos en el balance.

a

Como si los bancos no hubieran acaparado las casas para ir inflando los precios, con el conocimiento (y ayuda mediante medidas) de las instituciones públicas.