Ante el nuevo máximo de víctimas mortales de coronavirus que ha registrado Brasil este martes, 474 en un solo día, el presidente Jair Bolsonaro sigue recibiendo críticas por su postura contra el confinamiento. Este martes ante preguntas de los periodistas contestó sobre el aumento de los fallecimientos: "¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quiere que haga? Soy Mesías, pero no hago milagros. La vida es así", dijo refiriéndose a su segundo nombre, Mesías.
Bolsonaro no deja de ser un producto de la nueva política que estamos viviendo en todo el mundo. Quizá sea el más loco de todos los líderes que tenemos en activo (con permiso de Trump), pero no difiere mucho del resto. Intuye que, por el perfil de una parte importante de sus votantes, puede salirse con la suya (a diferencia de Boris Johnson) sin tomar medidas de gran calado (de las que afectan a la economía), y prefiere centrarse en contentar a otros ricos y poderosos, que sabe que son los que realmente le van a pedir cuentas.
Ha convertido el coronavirus en una plaga bíblica donde al final nada puede hacer el hombre contra los designios del señor. Y si cuela, coló.
#6 iba a preguntar si Duterte entra en la misma bolsa de líderes locos, porque los filipinos lo llevan claro también. No sé cómo ha acabado el mundo con este tipo de personas en el poder, pero da miedo.
#6 No estoy del todo de acuerdo con la caricatura que se hace de Bolsonaro como un "loco". Sus decisiones ante la pandemia no son locuras, son decisiones políticas, las propias de la ultraderecha: estar dispuesto a sacrificar la vida de un mayor número de ciudadanos si a cambio de ello se garantiza la conservación de los privilegios de la casta a la que en realidad representa.
Aquí en España no me resulta difícil imaginarme al hipótetico presidente Casado encogiéndose de hombros ante la situación en plan "qué se le va a hacer", "son cosas que pasan". Eso sí, poniendo cara de mucha pena y con corbata negra. Y con todos los medios de comunicación subvencionados del país haciéndole la ola sobre lo bien que lleva el luto.
#20 Las decisiones quizá no varíen mucho de un líder de derechas a otro, el problema es el argumentario que usan, y los mensajes.
Un tío como Casado malinterpretaría las cifras a propósito o minimizaría los riesgos de salie antes de tiempo, sí. Pero el verdadero problema de los locos es que son capaces de negar que la enfermedad exista, animar a sus partidarios a salir a la calle, sugerir que te inyectes desinfectante para limpiar el cuerpo, reírse de los que están en casa, etc.
El neoliberal apela a la economía, el loco a la magia. Cuando Ortega-Smith hablaba de virus chino y anticuerpos españoles, indirectamente estaba ligando las posibilidades de salvación al patriotismo de cada uno. Eso es lo que marca el papel de un loco, que tira de lo irracional para justificar medidas que anteponen la economía a la salud de la población.
VOX desde casi el primer momento se opuso al confinamiento de manera activa. A Casado tampoco le gusta demasiado, pero por lo menos hace el paripé de apoyarlo fingiendo indignación. Lo que argumenta aquí la extrema derecha no llega todavía a lo irracional, pero por momentos lo roza, y por eso buscan constantemente desligar la propagación del virus de las medidas tomadas. Si tuviesen a alguien más loco al frente seguramente apelarían al patriotismo como solución al coronavirus, como ya sugería Ortega-Smith.
Para mí lo temible de los locos no son las medidas tomadas, sino como lo justifican todo, y como apelan a sentimientos antes que a la razón.
Cuesta mantener las formas y no recurrir al insulto duro cuando se trata de personas, por llamarlas de alguna forma, tan escasas de ética, principios y empatía.
Típico de populistas y políticos que usan a los tontos útiles de fanáticos religiosos para llegar al poder. Creen que el poder es sólo asistir a eventos, asistir a reuniones intranscendentes, decir frases de cajón (previamente escritas por sus asesores de imagen) por televisión e inaugurar una que otra obra simplona para posar para la foto. El país va en piloto automático, la mano invisible del mercado dirige todo, y cuando se necesita un verdadero líder, un verdadero estadista quedan retratados como los inútiles que son.
Comentarios
Lo que eres es gilipollas.
En la mili que tanto le gusta al amigo Bolsonaro, ser Mesías significaba que no te quedaban meses sino días
Igual él sabe más que nosotros de cuánto le queda
#3 Me has hecho retroceder unas décadas.
Bolsonaro no deja de ser un producto de la nueva política que estamos viviendo en todo el mundo. Quizá sea el más loco de todos los líderes que tenemos en activo (con permiso de Trump), pero no difiere mucho del resto. Intuye que, por el perfil de una parte importante de sus votantes, puede salirse con la suya (a diferencia de Boris Johnson) sin tomar medidas de gran calado (de las que afectan a la economía), y prefiere centrarse en contentar a otros ricos y poderosos, que sabe que son los que realmente le van a pedir cuentas.
Ha convertido el coronavirus en una plaga bíblica donde al final nada puede hacer el hombre contra los designios del señor. Y si cuela, coló.
#6 iba a preguntar si Duterte entra en la misma bolsa de líderes locos, porque los filipinos lo llevan claro también. No sé cómo ha acabado el mundo con este tipo de personas en el poder, pero da miedo.
#6 No estoy del todo de acuerdo con la caricatura que se hace de Bolsonaro como un "loco". Sus decisiones ante la pandemia no son locuras, son decisiones políticas, las propias de la ultraderecha: estar dispuesto a sacrificar la vida de un mayor número de ciudadanos si a cambio de ello se garantiza la conservación de los privilegios de la casta a la que en realidad representa.
Aquí en España no me resulta difícil imaginarme al hipótetico presidente Casado encogiéndose de hombros ante la situación en plan "qué se le va a hacer", "son cosas que pasan". Eso sí, poniendo cara de mucha pena y con corbata negra. Y con todos los medios de comunicación subvencionados del país haciéndole la ola sobre lo bien que lleva el luto.
#20 Las decisiones quizá no varíen mucho de un líder de derechas a otro, el problema es el argumentario que usan, y los mensajes.
Un tío como Casado malinterpretaría las cifras a propósito o minimizaría los riesgos de salie antes de tiempo, sí. Pero el verdadero problema de los locos es que son capaces de negar que la enfermedad exista, animar a sus partidarios a salir a la calle, sugerir que te inyectes desinfectante para limpiar el cuerpo, reírse de los que están en casa, etc.
El neoliberal apela a la economía, el loco a la magia. Cuando Ortega-Smith hablaba de virus chino y anticuerpos españoles, indirectamente estaba ligando las posibilidades de salvación al patriotismo de cada uno. Eso es lo que marca el papel de un loco, que tira de lo irracional para justificar medidas que anteponen la economía a la salud de la población.
VOX desde casi el primer momento se opuso al confinamiento de manera activa. A Casado tampoco le gusta demasiado, pero por lo menos hace el paripé de apoyarlo fingiendo indignación. Lo que argumenta aquí la extrema derecha no llega todavía a lo irracional, pero por momentos lo roza, y por eso buscan constantemente desligar la propagación del virus de las medidas tomadas. Si tuviesen a alguien más loco al frente seguramente apelarían al patriotismo como solución al coronavirus, como ya sugería Ortega-Smith.
Para mí lo temible de los locos no son las medidas tomadas, sino como lo justifican todo, y como apelan a sentimientos antes que a la razón.
Bolsonaro fue aupado al poder por las mentiras y los evangelistas, no sé qué queréis del tipo.
Menudo troll, este acaba de dictador o tirado en una cuneta
#2 ¿Por qué no los dos?
#9 pero mejor lo de la cuneta antes
Yo me llamo Ralph
Cuesta mantener las formas y no recurrir al insulto duro cuando se trata de personas, por llamarlas de alguna forma, tan escasas de ética, principios y empatía.
Se ha equivocado, quería decir "Soy Macías", un lapsus.
Típico de populistas y políticos que usan a los tontos útiles de fanáticos religiosos para llegar al poder. Creen que el poder es sólo asistir a eventos, asistir a reuniones intranscendentes, decir frases de cajón (previamente escritas por sus asesores de imagen) por televisión e inaugurar una que otra obra simplona para posar para la foto. El país va en piloto automático, la mano invisible del mercado dirige todo, y cuando se necesita un verdadero líder, un verdadero estadista quedan retratados como los inútiles que son.
¿Cuánto más necesito para ser Dios Dios Dios? ¿Cuánto más necesito convencer?
Los milagros los hará el evangelista que ha nombrado como ministro de justicia
Este señor es más nocivo que el virus para su país un loco que tiene en sus manos la vida de tanta gente...
Si fueras Mesías y no el bocachanclas que eres Sr Bolsonaro. Te habrías sacrificado por tu gente.
Salu2
Eso es lo que piensa, es muy Franco
Cada vez que leo algo acerca de este hombre, en lo único que pienso es que definir no es insultar.