A Karl Marx le hemos citado mal tantas veces que al final hemos acabado por ficharlo como el suplente de los hermanos Marx, lo cual no está nada mal para los hermanos Marx, no digamos para Karl Marx.
Es lo que tiene la sociedad de consumo. Cuando te cargas un estilo de vida, que consiste en un modelo de ocio de borrachera y marcha desenfrenada, que es la que han elegido nuestros jóvenes con la complacencia y el consentimiento de toda la sociedad, por que es un modelo que genera negocio y mucho dinero, si cortas eso, por cualquier razón aún que sea por fuerza mayor, como es el caso de una pandemia, pues la peña se revela y se agarra a un clavo ardiendo si hace falta, y más si sale una irresponsable vendiendo libertad y cañitas en unas elecciones para sus intereses políticos, para agarrar un puñado de votos más. Eso es el populismo, aprovecharse de las circunstancias, sin importar las consecuencias, con tal de quitar rédito político.
Vaya reducción al absurdo. De casi 60 millones de personas, unos miles salen a la calle el sábado y resulta que ya todos hacemos botellón y hay que encerrarnos y criminanizarlos a todos.
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Y su sacerdotisa es la titeresa.
Es lo que tiene la sociedad de consumo. Cuando te cargas un estilo de vida, que consiste en un modelo de ocio de borrachera y marcha desenfrenada, que es la que han elegido nuestros jóvenes con la complacencia y el consentimiento de toda la sociedad, por que es un modelo que genera negocio y mucho dinero, si cortas eso, por cualquier razón aún que sea por fuerza mayor, como es el caso de una pandemia, pues la peña se revela y se agarra a un clavo ardiendo si hace falta, y más si sale una irresponsable vendiendo libertad y cañitas en unas elecciones para sus intereses políticos, para agarrar un puñado de votos más. Eso es el populismo, aprovecharse de las circunstancias, sin importar las consecuencias, con tal de quitar rédito político.
Vaya reducción al absurdo. De casi 60 millones de personas, unos miles salen a la calle el sábado y resulta que ya todos hacemos botellón y hay que encerrarnos y criminanizarlos a todos.